El 9 de abril se presentó en la sede de Gobernación en Rosario el prototipo de un respirador artificial para la atención de la emergencia por covid-19, que fue desarrollado conjuntamente por la empresa rosarina Inventu y la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Se trata de un equipo de alta tecnología, que es posible armar en la Argentina al 20 por ciento del costo de los importados. Los primeros 10 ya están en hospitales correntinos y en 20 días esa provincia contará con 90 más.
Lo estudiaron expertos y se pusieron a armarlos con ingenieros y estudiantes de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y la UNR. La firma Inventu cedió el proyecto, los manuales, y todo lo necesario para armarlo.
De esa manera, el proyecto que se presentaba con orgullo santafesino puedo concretarse en Corrientes.
Este lunes los respiradores rosarinos treparon a las tapas del los diarios. Tenían el logo de «Hecho en Corrientes», y fue el gobernador Gustavo Valdés quien mostró los primeros 10 fabricados en esa provincia como parte de las acciones para combatir la pandemia de coronavirus.
El proyecto se desarrolló en tiempo récord. «En 30 días más, Corrientes va a producir 100 respiradores», dijo Valdés. Y destacó la decisión política de hacer una gran inversión para estar preparados ante la pandemia: otorgará una beca de finalización de estudios a quienes participaron del proyecto y facilitará un aporte económico para los trabajadores que participaron.
La decisión de Valdés fue audaz ya que decidió no esperar a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (Anmat) y tomó sus recomendaciones: “Hay países como Inglaterra que tienen una reglamentación especial atento a la urgencia del covid-19. Lo necesitaron para regular la fabricación por parte de las automotrices de respiradores en distintos países. En la Argentina el Anmat dijo que en función de la emergencia se delegaba a las provincias la fabricación, pero los respiradores son para usar en esas provincias”.
En Corrientes convocaron a una mesa de expertos, lo evaluaron, lo discutieron y lo armaron. Entre la UNNE y la UNR acordaron el proyecto e invitaron a Inventu, que lo cedió.
Estudiantes e ingenieros se unieron y lograron armar 10 respiradores, pero en lo que queda del mes habrá 90 más. Con sólo el 20 por ciento de su valor en el mercado, lograrán equipar a la provincia sin gastar un solo dólar.
Respirar
La UNR fue impulsora del proyecto al que luego se fueron sumando otras instituciones educativas como la Universidad del Gran Rosario, aportando el conocimiento de kinesiólogos expertos en respiración mecánica, que junto con los profesionales de la Salud Pública de la provincia de Santa Fe y la Municipalidad de Rosario sumaron el conocimiento teórico y empírico de sus Unidades de Terapia Intensiva.
También fueron partícipes fundamentales la Asociación Rosarina de Anestesiología, aportando profesionales, instalaciones y tecnología para garantizar ensayos y simulaciones que permitieron confrontar el ventilador con situaciones de conflictos respiratorios; y actores muy relevantes de la comunidad terapéutica y sanatorios privados de Rosario, con sus devoluciones, consejos y experiencia.
La empresa Inventu logró sintetizar, interpretar y asimilar las demandas de los usuarios profesionales para ofrecer soluciones tecnológicas acordes con la necesidad planteada y los objetivos propuestos, avanzando en distintas etapas que fueron sumando complejidad, desafíos tecnológicos y clínicos, y permitieron lograr la seguridad y confiabilidad del equipo.
El trabajo continuó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde al acompañamiento de las instituciones citadas el proyecto sumó el compromiso de actores ministeriales, logró la sinergia de los tres niveles del Estado.
El paso final se desarrolló ante los profesionales de la Salud del Hospital El Cruce, que evaluaron el equipo en una simulación y realizaron los aportes finales en el Laboratorio de Ingeniería Clínica del hospital para validar finalmente sus funciones.
Luego de 15 días de arduo trabajo y compromiso colectivo se logró desarrollar un ventilador de transición con afectación específica a la atención de la emergencia derivada de un potencial incremento de los casos registrados, que da cuenta del objetivo inicial propuesto:
-Podrán producirse más de 1.000 unidades por semana con componentes industriales que están a disposición.
-El personal médico no necesitará ser experto en respiración mecánica para ponerlo en funcionamiento.
-Es un soporte de vida robusto, seguro y confiable que puede utilizarse en hospitales y sanatorios, como así también en hospitales de campaña.
-Tendrá tutoriales desarrollados por profesionales de la salud para las y los profesionales usuarios.
El gobierno de Corrientes ya logró plasmarlo y acelerar la producción.