Un 22 de mayo, pero de 2018, Edgardo Bauza fue presentado como entrenador de Central. En esa etapa, la segunda como director técnico, alcanzó la gloria. Y eso, sumado a lo que había logrado como jugador, lo catapultó como ídolo indiscutido del club para siempre. La obtención de la Copa Argentina llegó de su mano y el club se reencontró con un título casi 23 años después.
Hace dos años el Patón volvía a calzarse el buzo de DT canalla. Y en medio de una multitudinaria conferencia de prensa se lo consultó sobre cuál era el objetivo que iba a perseguir y no dudó: “No conozco otro objetivo que salir campeón”. Y tuvo razón…
La empresa por contratarlo no fue fácil. En aquel momento había mucha incertidumbre en el futuro futbolístico del club. Pero el hecho de que el Patón estuviera sin trabajo y que Central buscaba técnico fueron las mejores las circunstancias. Es que muchas veces, luego de lo que fue su primera etapa como entrenador donde solamente fue superado por River en aquel campeonato récord en cuanto a puntos, varias dirigencias lo quisieron traer de vuelta. Pero nunca hubo coincidencia porque Bauza estaba trabajando casi siempre que Central necesitaba un técnico.
Luego de la salida de Leo Fernández y el breve interinato de José Chamot, el club y el Patón coincidieron y la historia, si bien no terminó de buena manera por cómo se dio su salida, tuvo su momento de máximo esplendor el 6 de diciembre de 2018 con la consagración en la Copa.
El inicio de las gestiones
Desde la salida de Fernández un puñado de dirigentes junto al director deportivo de aquel entonces, Mauro Cetto, comenzaron a pensar en Bauza. Y mientras Chamot estaba al frente del equipo llegó la primera señal. A la casa del Colorado fueron los dos vicepresidentes que tenía la anterior comisión directiva: Luciano Cefaratti y Ricardo Carloni. Ellos tres recibieron a José Di Leo, el histórico ayudante de campo del Patón. Y luego de hablar un buen rato el Camello expresó “es posible”.
Tras la señal de Di Leo, las charlas se profundizaron y se direccionaron a Gustavo Lescovich, representante del técnico. La noticia de su posible contratación comenzó a trascender, pero no estaba del todo claro cómo iba a terminar la historia. Es que hasta la mayoría de los amigos del Patón no daban señales positivas, sino todo lo contrario. El único que siempre sostuvo que iba a venir fue Sergio González, quien meses después fue candidato a tesorero por la oposición en las elecciones que se dieron ese año. Este empresario rosarino fue el primero que habló con el agente del DT y a partir de allí los directivos comenzaron a negociar con él.
Los días fueron pasando y la cosa se encaminó. Y más considerando que el fútbol argentino le dejaba paso al Mundial de Rusia y los tiempos jugaron a favor.
No quería a Bauza
El ex presidente Raúl Broglia fue el único directivo que siempre se opuso a la llegada del Patón. Es más, algunos aseguran que en la previa del duelo con San Pablo en Brasil, el directivo habría expresado que si venía el Patón él dejaba su cargo. Finalmente esto no ocurrió, ya que Broglia terminó aceptando la decisión que habían tomado el resto de sus pares de comisión.
El viaje fue decisivo
Luego de varias charlas con su agente llegó el okey del entrenador para recibir a los directivos y al director deportivo. Cefaratti, Carloni, Juan Cruz Rodríguez y Mauro Cetto viajaron, a mediados de mayo, a la capital ecuatoriana para hablar con el Patón. Luego de un par de días la aceptación de la propuesta llegó y así se confirmó que Edgardo Bauza era el nuevo técnico de Central. El 22 de ese mes fue la presentación oficial y tras el Mundial de Rusia arrancó su era al frente del equipo, la segunda desde su retiro como futbolista.
Un debut arrasador
El primer partido de Bauza fue por Copa Argentina. A principios de agosto de 2018 el Canalla goleó a Juventud Antoniana de Salta, en Santa Fe, por 6 a 0 y avanzó a la próxima instancia de la competencia que finalmente lo iba a tener como ganador.
La gran victoria
El 1° de noviembre, en Sarandí, Central enfrentó a Newell’s por los cuartos de final de la Copa Argentina. En un partido raro por cómo y dónde se disputó el equipo del Patón se quedó con el Clásico, con aquel recordado gol de taco de Germán Herrera, por 2-1 y avanzó a la semifinal del certamen.
Rumores sobre su enfermedad
Meses después de su primer partido comenzaron a circular rumores sobre el estado de salud del entrenador. Y en noviembre, el mes anterior a que lograra la Copa, fue el propio Patón quien en una nota en Radio 2 aseguró que esos rumores eran falsos y que él “estaba bien” de salud.
La gloria
El 6 de diciembre y ante la presencia de 25 mil canallas que llenaron todo el sector que los organizadores le habían dado en el Malvinas Argentinas de Mendoza, Central se reencontró con la gloria. El penal de Matías Caruzzo desató la locura y Central volvió gritar campeón después de casi 23 años del último título tras superar a Gimnasia en el partido decisivo.
El fin
La obsesión por ganar un título hizo descuidar el campeonato local. Y la falta de resultados que se agudizó en la continuidad del certamen en 2019 le puso punto final a su ciclo. Su último partido al frente del equipo fue contra Lanús: esa noche de viernes Central cayó 2-0 y al otro día los directivos le pidieron que de un paso al costado.
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