Dueños y empleados de gimnasios de Rosario reclamaron este miércoles en el Monumento Nacional a la Bandera que se permita la reapertura de este tipo de locales en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus.
«Pedimos la reapertura inmediata de nuestras fuentes de trabajo, ya que los afectados no somos sólo los dueños de gimnasios, sino todos aquellos que trabajan directa o indirectamente con nosotros», dijo uno de los voceros y dueño del gimnasio Valhalla, Waldemar Vidal.
De la manifestación participaron cerca de 150 personas y, si bien en la convocatoria se solicitó respetar estrictamente el distanciamiento social para reducir los riesgos de contagios, esto no se cumplió.
En declaraciones a Télam, Vidal consideró que la situación que atraviesa el sector «es crítica, porque ya no se trata sólo de los impuestos e alquileres que generan deudas, sino que hay compañeros que no pueden llevar un plato de comida a la mesa».
Y detalló que cuentan con un protocolo, que fue presentado días atrás ante el intendente de Rosario, Pablo Javkin, y el gobernador de la provincia, Omar Perotti.
«Tenemos un protocolo estricto con el que consideramos que podemos abrir, y estamos dispuestos a los controles necesarios para que todos estén tranquilos», agregó Vidal.
En este sentido, el vocero de los manifestantes precisó que esas medidas preventivas fueron delineadas por «licenciados de seguridad e higiene» que entendieron que se podría retomar la actividad de los gimnasios «por turnos, con distanciamiento social e higiene».
«Somos un ente de salud; trabajamos la obesidad, enfermedades cardíacas, y rehabilitación. Es amplio lo que podemos aportar, y no entendemos por qué no podemos abrir como otros rubros», sostuvo el integrante de Gimnasios Autoconvocados de la ciudad de Rosario.
«Somos optimistas en que nuestro intendente y nuestro gobernador nos van a escuchar y nos van a entender», concluyó Vidal.