Agustín Sacanell y Lucas Rainelli, directivos de la productora Kapow, una de las tres patas para la creación de la serie El Presidente que narra los escándalos de corrupción que sacudieron al fútbol sudamericano, revelaron que no les permitieron filmar en Paraguay, donde se encuentra la sede de la Conmebol, ni tampoco en la cancha de Arsenal de Sarandí.
Además, Sacanell y Rainelli le contaron a la agencia de noticias Télam que para afianzar su poder en el fútbol chileno, Sergio Jadue recibió los consejos y el apoyo de Julio Humberto Grondona y «también de un ex Secretario de Medios del gobierno de Carlos Menem», en referencia a Raúl Delgado.
El otrora funcionario fue presidente de Unión San Felipe, un club investigado por la Justicia de ambos países y por la Fifa por haber permitido que lo usaran para «lavar dinero» de los pases de futbolistas.
La ficción que desde el viernes puede verse en la plataforma de Amazon Prime Video, está producida por la famosa empresa francesa Gaumont, la chilena Fábula de los hermanos Juan de Dios y Pablo Larraín, y la argentina Kapow, además de Amazon.
«Era una historia que se podía contar chiquita o podíamos hacerla inmensa y decidimos volcarnos por la segunda opción. Ahí empezamos a trabajar en todo lo que es el desarrollo, que es una combinación de muchas cosas: la suma de talento más la suma de socios de mayor envergadura para poder hacer escalar un proyecto y que deje de ser un proyecto local y se transforme en un proyecto internacional», resaltó Sacanell.
Con esa impronta, desde Kapow se ufanaron de haber concretado una tira que escrita y dirigida por Armando Bó, «se propuso desde América Latina, pero para el mercado mundial en una plataforma muy grande como es Amazon«.
En la ficción, el colombiano Andrés Parra encarna a Sergio Jadue, presidente del club Unión La Calera que consigue su ascenso a la primera del fútbol chileno luego de 26 años y aprovecha un escándalo en la elección del titular de la Federación local para dar el gran salto.
Mientras tanto, tras su estreno, se supo que la familia de Grondona demandará a los productores de la serie, al igual que María Inés Facuse, ex esposa de Jadue.
Jaude se separó de su esposa en 2018 y se encuentra radicado en Miami, como confidente del FBI y eso le ha permitido quedar fuera de los juicios. Pero el matrimonio que fue tapa de muchas revistas trasandinas es noticia porque Facuse trabaja en una panadería y limpiando casas también en La Florida mientras da pelea por la división de bienes y por la tenencia de su hija Sabja.
Sobre las precauciones que debieron tomar a la hora de filmar una historia que se mete con personajes tan poderosos, los productores revelaron que se pudo grabar «con mucha calma en Chile, en Suiza, en Brasil donde se usaron las instalaciones de los estadios más grandes, pero no se pudo acceder a Paraguay donde tiene la sede la Conmebol».
La serie revela por qué los dirigentes del futbol sudamericano eligieron la pequeña ciudad paraguaya de Luque como sede. «El edificio de la Conmebol tiene status diplomático, es una embajada que no puede ser allanada y no puede entrar ningún juez, fiscal o policía. Como ningún otro país de la región aceptó semejantes condiciones, tuvieron que trasladarse allí, donde les dieron ese status», precisaron desde la productora.
«El edificio de la Conmebol es una hotel cinco estrellas, un lujo, y Bó retrató muy bien las fiestas que celebraban estos dirigentes que era dignas de esas que las leyendas les adjudican a los Rolling Stones», graficó Rainelli.
Respecto de la elección de Bó, Sacanell manifestó que el realizador «le aportó un punto de vista súper interesante a partir del humor, algo más cercano a la comedia. Si bien tiene momentos de thriller político, cuenta con personajes muy ricos por cómo manejaban el poder y la impunidad con que contaban».
En cuanto al futuro de la serie desde Kapow contaron que «la historia es enorme, es larga, se puede contar todo desde muchísimos puntos de vista y de hecho es algo que tenemos planteado».
«Nosotros tenemos hoy pensadas por lo menos tres temporadas más porque tenés muchos años de un sistema que es sumamente perverso y es muy interesante contarlo desde diferentes puntos de vista. Nosotros descubrimos que además, y es tendencia, la gente se compromete con los personajes», adelantó Sacanell.