El Ministerio de Trabajo provincial dictó la conciliación obligatoria entre el call center Hey Latam y la Asociación de Empleados de Comercio (AEC) en medio de las negociaciones por los despidos injustificados de un trabajador y una trabajadora, en medio de la pandemia y de un cronograma de suspensiones que aplicó la empresa y que tiene a más de un tercio del personal cobrando un 70 por ciento de su salario. Por ese motivo los trabajadores están movilizados desde principios de mayo y la semana pasada denunciaron el despido de dos compañeros en represalia por haber sido las caras visibles del conflicto laboral. La conciliación obligatoria da marcha atrás con las medidas tomadas por la empresa e impide al gremio de realizar medidas de fuerza por el plazo de 15 días hábiles. Habrá una nueva audiencia el próximo 30 de junio.
La audiencia estaba citada para este martes a las 11 en la sede local del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la provincia de Santa Fe, ubicada en San Lorenzo y Ovidio Lagos. Allí se reunieron más de un centenar de trabajadores autoconvocados para dar visibilidad al conflicto, que se vio agravado por el despido de un compañero y una compañera que eran la cara visible de la lucha de los trabajadores.
El reclamo de los trabajadores se extiende a un mes atrás, cuando empleados del call center Hey Latam comenzaron a reclamar por las suspensiones no notificadas que la empresa había comenzado a aplicar en medio de la pandemia. Los trabajadores suspendidos superaban los cien, dentro de una plantilla laboral de alrededor de 300 empleados.
“Es una empresa con la que tenemos problemas desde el inicio de la pandemia por la desprolijidad con la que se viene manejando. Desde el inicio de la cuarentena los empleados están haciendo teletrabajo. Hubo suspensiones notificadas y suspensiones no notificadas. Ellos exigen a los trabajadores como si estuvieran trabajando en su lugar habitual, pero estamos en una situación excepcional en la que no pueden rendir del mismo modo porque no cuentan con los elementos de trabajo adecuados y no pueden escapar a las contingencias, como tener una internet más lenta o que se les corte la luz”, dijo a El Ciudadano el secretario gremial de la Asociación Empleados de Comercio, Juan Gómez. “A esta situación se sumó el despido injustificado de dos trabajadores”, detalló.
En la audiencia de este martes, las partes se reunieron en la sede local del Ministerio. La semana pasado se había dispuesto una conciliación voluntaria, que ahora se convirtió en una conciliación obligatoria. Esta resolución implica que la empresa debe dar marcha atrás con los despidos, y el sindicato y los trabajadores se comprometen a cesar con las medidas de fuerza por esta situación por el plazo de 15 días hábiles. El Ministerio citó a una nueva reunión entre las partes para el próximo 30 de junio a las 11.
El decreto 329/2020 –dictado por el gobierno nacional al inicio de la pandemia por coronavirus- prohibió los despidos sin justa causa y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor por 60 días a partir del 31 de marzo pasado. El decreto 487/2020 prorrogo esta norma por 60 días más.
Desde AEC sostuvieron que si bien la empresa expresó causas para concretar los despidos, fueron causas inventadas. “Hay un sinnúmero de empresas que buscan estos artilugios e invocan sanciones viejas para justificar los despidos”, detalló Gómez. “Los trabajadores del call center siempre mostraron buena voluntad para el teletrabajo pero la empresa nunca les brindó las herramientas”, agregó.
“Cuando comenzaron las supensiones ilegales comenzamos a organizarnos, y tanto Candela como Agustín fueron despedidos porque fueron la cara visible de los reclamos. Ese es el motivo real de los despidos, y por eso le pedimos al Sindicato que intervenga. El reclamo es por la reincorporación de esos compañeros y porque levanten las suspensiones para cobrar el cien por ciento del salario”, dijo un trabajador de Hey Latam que ayer al mediodía cortaba calle San Lorenzo frente al Ministerio de Trabajo a la espera del resultado de las negociaciones. “La empresa no se vio afectada económicamente por la pendemia, de hecho hay más trabajo que antes. Los despidos fueron completamente injustificados. Los castigaron por hacer los reclamos”, remarcó.
En la próxima reunión pautada, si no llegaran a un acuerdo entre las partes, el Ministerio podría extender la conciliación obligatoria por 15 días más.