La intervención de la cerealera Vicentín por parte del gobierno nacional ya es una realidad. Este martes se oficializó a través del Decreto de Necesidad y Urgencia 522/2020 publicado en el Boletín Oficial, para asegurar la continuidad de la empresa, la preservación de sus activos y de su patrimonio, la protección de los puestos de trabajo en peligro y evitar daños sobre el mercado agroexportador y la economía en general. En ese marco, el subinterventor designado, Luciano Zarich, viajó al norte santafesino para notificar a las autoridades judiciales que tramitan el concurso preventivo de la compañía en Reconquista y visitar las instalaciones de Vicentin en la localidad de Avellaneda. La comitiva nacional encontró una fuerte resistencia: una manifestación de «vecinos» en apoyo a la empresa y la imposibilidad de ingresar a la sede central.
El subinterventor de Vicentin, Luciano Zarich,que secundará a Gabriel Delgado en la intervención de Vicentin, llegó en la mañana del martes junto a otros funcionarios nacionales al aeropuerto de la III Brigada Aérea de Reconquista, ubicada en el norte de Santa Fe.
La comitiva se trasladó hasta el Juzgado Civil y Comercial 2 de esa ciudad, a cargo del juez Fabián Lorenzini que tramita el concurso preventivo de la compañía, a quien le notificaron de la intervención de la empresa agroindustrial decidida ayer por el presidente Alberto Fernández, como primer paso de un proceso para su expropiación que deberá decidir el Congreso, y la designación de las nuevas autoridades dispuestas por el gobierno nacional en la empresa agroexportadora.
Según fuentes locales, Zarich le entregó al fiscal una copia certificada por la Escribanía General de la Nación del Decreto de Necesidad y Urgencia firmado por Fernández, en la que lo designa como subinterventor de la firma concursada. El encargado de la intervención, según el decreto presidencial, es el ex funcionario de Agricultura Gabriel Delgado.
La comitiva, que se trasladaba en ocho automóviles y camionetas de la Policía de Seguridad Aeroportuaria con acompañamiento de la Policía Federal, se dirigió luego a la sede de la empresa, en la localidad de Avellaneda, lindera hacia el norte con Reconquista, pero no habrían podido ingresar a las oficinas, ya que sus empleados habían dejado las instalaciones y el inmueble estaba cerrado, según publicaron medios locales.
Según reconstruyó el portal Reconquista Hoy, el abogado de Vicentín había ordenado al personal desalojar las oficinas y dejar todo bajo cerrado. El poco personal y algunos herederos que permanecían en la vereda fueron testigos de la llegada de la delegación oficial rodeada de policías: dijeron que escucharon un agravio, que alguien expresó «¡abran delincuentes!»; y que «recibió puteadas de respuesta»; y que la otra reacción de integrantes de la delegación estatal fue hacerse unas «selfies con el edificio de fondo», lo que algunos tomaron como una provocación; y se retiraron.
En tanto que el portal El Departamental agregó que espontáneamente la gente del lugar increpaba a la comitiva con duros insultos: “Ustedes lo que tienen que hacer es poner el lomo y no robar esta empresa”, “son unos delincuentes”, y bocinazos que inundaron el centro de la ciudad donde nació la firma hace 91 años.
Luego de este episodio, la comitiva nacional recorrió el Complejo Avellaneda, la planta local del grupo, sin dialogar con la prensa local en ningún momento y terminó su visita en la Municipalidad de Reconquista, donde fueron recibidos por el intendente.
Los vecinos de Avellaneda habían convocado a una concentración frente a la casa central del grupo agroindustrial para este mismo martes a la tarde bajo la consigna “Cuidemos lo nuestro” y con la recomendación de llevar banderas argentinas.
El Grupo Vicentin, con plantas en varias ciudades santafecinas y más de 90 años de operaciones, entró en cesación de pagos en diciembre pasado y el 11 de febrero de este año solicitó la apertura de su propio concurso de acreedores, por una deuda que asciende a los 1.350 millones de dólares, entre pasivos financieros y con proveedores y clientes.