Un día el rugby volvió. Nueva Zelanda dio el primer paso, con un par de meses sin contagios y el alta al último paciente que sufrió Covid-19 en tierras maoríes. Y la ovalada regresó no sólo con dos buenos partidos, sino además con público en las tribunas. El Súper Rugby Aotearoa ya tenía programación definida, pero luego se agregó jugar con los hinchas en los estadios que lucieron colmados para ver los duelos entre Highlanders y Chiefs en Dunedin, y Blues y Hurricanes en Auckland.
El Súper Rugby Aotearoa pudo concretarse por las acertadas decisiones que tomó el gobierno kiwi, liderado por la primer ministro Jacinda Ardern. De esta manera las cinco franquicias neozelandesas van a poder disputar una competencia, ya que el Súper Rugby que todos conocimos fue en un primer momento suspendido y luego cancelado.
Además de poder darles a los jugadores una competencia, la Unión Neozelandesa podrá generar ingresos para poder sobrellevar la crisis económica que aqueja a todos. No sólo a las economías nacionales sufren, las entidades deportivas mucho más y este certamen les permitirá aliviar el golpe.
El debut del Súper Rugby Aotearoa se dio en las primeras horas del sábado con el duelo disputado en Dunedin entre Highlanders y Chiefs. Tras tres meses de espera, los equipos pudieron volver a la actividad con un partido muy disputado, muy parejo, en el cual se fueron alternando en el marcador. Pero la definición se dio sobre el epílogo del encuentro, a tres minutos del cierre, Damian Mc Kenzie con un drop le dio la ventaja a Chiefs por 27 a 25. Pero un minuto más tarde, el recién ingresado Bryn Gatland (hijo del entrenador de Chiefs), también con un drop, estampó el 28 a 27 definitivo para Highlanders.
“No estoy contento de que hayamos perdido el juego, pero bien hecho por él. No me importa si es mi hijo o no”, expresó Warren Gatland, head coach de Chiefs, y además agregó: “Me iré y echaré un vistazo, pero aún estoy decepcionado con el resultado”.
Un duelo muy esperado fue el de Blues y Hurricanes, por varios motivos, pero el más importante es que la franquicia de Auckland pateó el tablero al contratar primero a Beauden Barrett y días atrás a Dan Carter, generando nuevamente en sus hinchas la esperanza de volver a los primeros planos.
Tuvieron que pasar quince años para que Blues convocara más de 43.000 espectadores, y para alegría de los hinchas, el equipo azul logró imponerse al de Wellington por 30 a 20.
“Fue genial ver a tantos fans que vinieron a apoyar a este equipo. Tengo mucha confianza en este equipo, y sé que podemos poner a la región de nuestro lado, podemos hacer algunas cosas buenas aquí”, expresó Beauden Barrett, uno de los grandes protagonistas de la victoria de Blues sobre su ex equipo Hurricanes.
Además, Barrett en conferencia de prensa dijo: “Se trataba de que el rugby regresara y de que todos vinieran a apoyar a este equipo y también a los Hurricanes. Fue una celebración de rugby. Es fantástico volver a jugar, nos quedamos absolutamente impresionados por el apoyo, por lo que esperamos poder hacerlo cuando regresemos dentro de un par de semanas”.
El Súper Rugby Aotearoa tiene a Blues y Highlanders como líderes con 4 unidades, mientras que Chiefs sumó un punto bonus; cierran Hurricanes y Crusaders sin puntos, pero los de Christchurch tuvieron fecha libre. La segunda jornada tendrá la siguiente programación: el sábado 20 se enfrentarán: Chiefs frente a Blues, mientras que en Wellington, Hurricanes será local ante Crusaders.
