Ocho jugadores y cinco empleados del Corinthians de Brasil, donde juega el delantero argentino Mauro Boselli, dieron positivo en los exámenes de coronavirus previo a retomar los entrenamientos el próximo martes.
Por medio de un comunicado oficial, el club de San Pablo, la ciudad más afectada por la pandemia en Brasil, indicó que todos los infectados están «asintomáticos» y que cumplirán un aislamiento de diez días.
Al igual que ocurrió en varios lugares del mundo, San Pablo no detalló quiénes fueron los futbolistas afectados por cuestiones de privacidad, pero sí indicó que fueron 190 test los realizados por el doctor Joaquín Grava entre jugadores, cuerpo técnico, personal y empleados afectados a las prácticas del primer equipo.
Boselli apenas jugó dos partidos en este 2020, ambos por la serie de la fase clasificatoria II de la Copa Libertadores, donde Corinthians quedó eliminado ante Guaraní de Paraguay, tras perder 0-1 en Asunción y ganar -con un gol del argentino- 2 a 1 como local, aunque no le alcanzó por el tanto de visitante del rival.
En el comunicado, Corinthians explicó que, entonces, 19 jugadores quedaron habilitados para presentarse este lunes en la ciudad deportiva y retirar el «equipo de protección personal (PPE)» diario, además de materiales de entrenamiento como uniformes y botines, que los atletas deberán limpiar en sus hogares, según el protocolo sanitario.
El delantero Jô, última y reciente incorporación, no fue evaluado, por lo que se someterá al test a principios de la próxima semana.
En el mismo comunicado, Corinthians informó que el masajista Raimundo «Ceará» mostró síntomas de la enfermedad, fue hospitalizado y «mejoró».
«Perteneciente al grupo de riesgo establecido por la Organización Mundial de la Salud, se preservará de las actividades, así como de todos los mayores de 60 años, y recibirá un seguimiento médico diario», indicó.
De esta forma, a partir del martes 23, los futbolistas autorizados para trabajar comenzarán la batería de evaluaciones físicas, pruebas bioquímicas y fisiológicas previas a los entrenamientos en campo.
Dentro del protocolo, Corinthians tiene estipulado no usar vestuarios, dividir grupos fijos de trabajo, actividades al aire libre, y no habrá comidas en el centro de entrenamiento para reducir el riesgo de compartir objetos.