La multiplicación de contagios de coronavirus, la evolución de la enfermedad y la ocupación de camas de terapia intensiva son los factores «preocupantes» que determinarán la nueva fase del aislamiento obligatorio en el Amba, que se encamina hacia condiciones más restrictivas, de acuerdo con lo evaluado por las autoridades de Nación, provincia y ciudad de Buenos Aires en las últimas horas.
Para definir la nueva etapa que se iniciará la semana próxima, el presidente Alberto Fernández volverá a reunirse el jueves con el gobernador Axel Kicillof y el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, mientras en las próximas horas se realizarán consultas con los especialistas sanitarios de las jurisdicciones.
Los gobiernos nacional, bonaerense y porteño ratificaron la necesidad de endurecer la cuarentena en el Área Metropolitana Buenos Aires (Amba) si se mantiene la tendencia de los últimos días, que registró la cifra de algo más de mil contagios por día en la ciudad de Buenos Aires.
Ayer, ya lo habían acordado en una reunión que mantuvieron en la Quinta de Olivos el presidente, el gobernador bonaerense y el jefe de gobierno porteño.
Este martes, el Ministerio de Salud de la Nación informó que ya son 1.049 los muertos por coronavirus desde marzo último y que, por primera vez en este tiempo, hay algo más de 400 camas de terapia intensiva ocupadas por pacientes con esta enfermedad, en unidades de atención crítica.
El ministro de Salud, Ginés González García, reconoció incluso su deseo de volver a la fase 1 por el aumento de contagios, pero reconoció que «hay que ver hasta dónde se le pide sacrificios a la gente porque también es necesario que haya cumplimiento».
Sobre la ocupación de camas en terapia intensiva, el ministro dijo, en declaraciones a radio Mitre, que «hay 11.500» plazas en todo el país, de las cuales el 50% está ocupado, en tanto que, en la región metropolitana, esa cifra asciende al 65%.
«El problema es la evolución; no hay un tema crítico de camas excedentes pero el ritmo evolutivo podría hacer que, en un tiempo no demasiado largo, podamos tener un problema», advirtió.
Con un pronóstico similar, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, adelantó que si continúa la tendencia en alza su gobierno le pedirá «un último esfuerzo a los ciudadanos» y que, en ese caso, volver atrás «puede ser determinante» para la contención del virus.
La ciudad de Buenos Aires reportó 1.007 nuevos casos de coronavirus en las últimas horas y 20.081 acumulados desde que comenzó la pandemia.
Kicillof, en tanto, analizaba esta tarde con el comité de expertos sanitarios las medidas a adoptar frente al avance de la covid-19, en base a un diagnóstico de la situación epidemiológica de la provincia, tanto de la zona metropolitana como la del interior provincial.
El comité está compuesto por médicas y médicos especializados en epidemiología, infectología, salud pública; científicos; bioquímicos, físicos; psiquiatras, matemáticos, especialistas en trabajo social y autoridades universitarias y de centros de investigación.
En el plano nacional, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, evaluó que el jueves podría estar la definición sobre cómo sigue el aislamiento, de acuerdo a los datos de esta semana y a la cifra total de contagios en el Amba.
«A partir de que sigamos teniendo casos hay que seguir intensificando las políticas de cuidados y, viendo los números de los últimos días, sin duda tenemos que seguir fortaleciendo las medidas para el Amba», juzgó Cafiero.
Su par porteño, Felipe Miguel, admitió también su «preocupación por el aumento de casos» y precisó que hasta ayer había una ocupación de 173 camas de terapia intensiva de las 400 destinadas en la ciudad para pacientes con covid-19.
«En este momento el sistema de salud está en condiciones de hacer frente a esta situación, pero vemos con preocupación el aumento de casos», afirmó.
Los jefes políticos de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli, también reconocieron su inquietud por el aumento de los contagios de covid-19 y admitieron que los datos son «muy preocupantes».
Santilli graficó que la ciudad «venía con 550 casos diarios» y en pocos días trepó a 720 y luego a 1.020, los registrados el lunes.
