La Justicia argentina envió más de un millar de muestras óseas y sanguíneas a un laboratorio en los Estados Unidos para identificar los restos de personas desaparecidas durante la última dictadura militar.
Así lo anunció ayer la Cámara Federal porteña al dar cuenta de un sexto envío de 203 muestras óseas pertenecientes a esqueletos bajo custodia judicial y 957 muestras sanguíneas de familiares de personas denunciadas como desaparecidas.
El operativo fue dirigido por el presidente de la sala II de la Cámara Federal. Horacio Cattani, en el contexto del programa de “búsqueda de la verdad y destino final de las personas desaparecidas” que lleva adelante el tribunal desde el año 1995.
Entre el 2008 y 2009 se efectuaron cinco envíos, que abarcaron 1.179 muestras óseas y 6.164 sanguíneas, estas últimas recolectadas por el Equipo Argentino de Antropología Forense y por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, lo que ya permitió identificar a 181 desaparecidos y restituir sus restos a los familiares.
La totalidad de las muestras se remitió al laboratorio The Bode Technology Group Inc., de la ciudad de Lorton, en el estado norteamericano de Virginia, según se informó oficialmente.
El envío se efectúa por vía diplomática con la intervención del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación y de la Embajada Argentina en Washington, que se encargan del traslado de las cajas con las muestras hasta la sede del laboratorio mencionado con el objeto de garantizar su seguridad.
Las muestras serán individualizadas con un código de barras para mantener la reserva en cuanto al origen de los restos óseos y el nombre de los donantes y de las personas desaparecidas.