El fin de semana largo de cuatro días por el 9 de Julio llegó con una serie de controles vehiculares apostados en los ingresos a la provincia de Santa Fe para evitar que personas que no contaran con los permisos correspondientes ingresaran al territorio provincial desde zonas del país donde hay circulación comunitaria de coronavirus. Desde Buenos Aires, provincia donde este sábado se registraron 2.113 nuevo casos –sin contar los 1.051 de Capital Federal– los medios de comunicación tildaron la medida de “anti-porteños”. Sin embargo, los más de 300 vehículos a los que se les impidió el ingreso a Santa Fe, no provenían sólo de Buenos Aires, donde está en principal foco de contagiados con Covid-19 del país, sino también de Córdoba, Santiago del Estero, Entre Ríos y Chaco, territorios donde los positivos vienen en aumento. Sólo se les restringió la circulación a aquellos que no contaban con los permisos que exige el gobierno provincial para habilitar la circulación. “Esto no es arbitrario: es una cuestión que a nosotros nos permite hacer una georreferenciación y una trazabilidad de la gente que transita la provincia, que es lo que permite que en Santa Fe no haya circulación comunitaria del virus”, dijo a El Ciudadano el subsecretario de Seguridad Vial, Osvaldo Aymo.
“El fin de semana largo no es turístico”, habían advertido desde el gobierno de Santa Fe en los días previos al inicio del fin de semana largo por la conmemoración de la Independencia argentina. “Se decidió instalar los controles porque el Ministerio de Seguridad de la provincia y los intendentes del sur provincial manejaban información de que no sólo porteños, sino también personas que viven en el conurbano bonaerense, iban a venir a la provincia de Santa Fe aprovechando los cuatro días del fin de semana largo, para hacer lo que no pueden hacer ellos en su provincia, porque tienen más restricciones” a causa de la circulación comunitaria del virus, explicó Aymo.
Santa Fe se encuentra en una fase distinta de las medidas preventivas para prevenir la circulación del Covid-19: a causa de la escasa cantidad de casos, se reemplazó el aislamiento social, preventivo y obligatorio que aún rige para el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba), por el distanciamiento social, preventivo y obligatorio. “Acá tenemos muchas más libertades que las que hay en el Amba”, describió el subsecretario.
En ese contexto, la subsecretaría de Seguridad Vial resolvió apostar una serie de controles en 26 puntos de acceso a la provincia de Santa Fe para evitar el ingreso de vehículos cuyos ocupantes no contaran con los permisos pertinentes que autoricen su circulación. Desde los medios de comunicación de Buenos Aires, tildaron la medida de “anti-porteños”.
“Esto no apuntó solamente a quienes viven en el Amba. También devolvimos gente de Entre Ríos, de Córdoba, de Santiago del Estero y de Chaco. De todos lados”, enfatizo Aymo. Hasta las 16 del sábado, los vehículos que no habían conseguido ingresar a las provincia sumaban 280, por lo que desde la subsecretaría estimaban que en la noche del sábado el número podía superar los 300 vehículos.
“Lo que hicimos fue controlar la documentación respaldatoria de las actividades esenciales que decían que venían a cumplir, nada más que eso”, dijo Aymo. Y, a las personas cuya documentación no cumpliera con los requisitos que exige Santa Fe para la circulación, no se les permitió el acceso al territorio provincial.
“Desde el último decreto del gobernador, que es de hace tres semanas, a todos los que transitan por la provincia de Santa Fe se les pide que tengan la aplicación de la provincia o, en su defecto, haber bajado desde la web de la provincia una declaración jurada”, explicó el subsecretario.
“Esto no es arbitrario: es una cuestión que a nosotros nos permite hacer una georreferenciación y una trazabilidad de la gente que transita la provincia, que es muy importante en materia de salud. Eso nos garantiza que si una persona pasó un control como asintomático y después empieza a tener sintomatología y se descubre que tiene coronavirus, podemos seguir el trayecto que hizo y determinar los contactos que tuvo. Podemos bloquear los nuevos casos y generar que ocurra lo que pasa hoy en Santa Fe: que no haya circulación comunitaria”, destacó el funcionario. Este sábado, en todo el territorio provincial se detectaron 20 nuevos positivos, 11 de los cuales son de Rosario. Los números de la última semana marcan un aumento de los que se registraron en junio.
En la misma sintonía, desde las carteras de Salud nacional y provincial, el ministro Ginés González García y su par santafesina Sonia Martorano, advirtieron que aún no se llegó al pico de la pandemia de coronavirus en nuestro país y que “hay que estar preparados para el peor escenario” porque “lo que vendrá todavía plantea incertidumbre” (ver aparte).
En todo el país, este sábado se reportaron 3.449 nuevos casos de coronavirus. De ese total, el 91 por ciento de los casos –3.164–, pertenecen a Capital Federal (1.051) y a provincia de Buenos Aires (2.113).
En las demás provincias linderas con Santa Fe, los positivos también vienen en aumento. Entre Ríos marcó un nuevo record con 31 pacientes nuevos con Covid-19: 20 son en la ciudad de Paraná, y uno en Victoria, el primero en esa ciudad que conecta con Rosario a través de puente que atraviesa el Delta del Paraná. Chaco, una de la provincias del interior del país más golpeadas por la pandemia, los casos nuevos fueron 56 y Córdoba sumó este sábado 30 positivos.
Las provincias que rodean a Santa Fe siguen sumando casos de coronavirus