El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, aseguró que avanza en el gobierno nacional el debate en torno a desarrollar un mecanismo que establezca «un ingreso universal de base» para las personas en estado de vulnerabilidad, pero aclaró que debería ser «por consenso» y «por etapas», por el impacto fiscal.
«No dudo que va a haber un mecanismo que establezca un ingreso universal de base asociado al trabajo. Es un debate que está avanzando mucho», dijo Arroyo en declaraciones a la radio online Futurock al ser consultado sobre la posibilidad de que el Estado otorgue un a asistencia de base, similar al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
Agregó que incluso se está realizando «un trabajo con cámaras empresarias, organizaciones sociales, sindicatos y partidos políticos con representación parlamentaria» en ese sentido.
En cuanto a su aplicación señaló que tendría que ser «por consenso» y «por etapas» ya que «es un impacto fiscal importante» y «asociado al trabajo».
«Es tiempo de combinar derechos y movimiento económico», aseveró Arroyo, y planteó que un ingreso de ese tipo «también va a hacer mover el consumo».
En este marco, señaló que la medida también tendría que ir de la mano de «la urbanización de cuatro mil barrios y asentamientos».
El ministro de Desarrollo Social dijo también que la situación social es «estable» debido a que hay «un Estado presente».
«Hay más estructura y organización social, y hay que tomar nota de que están surgiendo nuevos liderazgos sociales en Argentina, de gente que estaba en su casa y fue a la olla popular, y que ahora está haciendo cosas», expresó el funcionario nacional.
Con la pandemia, «está claro que aumentó la pobreza, y tenemos que ver el tema de la indigencia; también aumentaron la desocupación y la informalidad laboral y sobre esa base tenemos que empezar a reconstruir», asumió el ministro.