Un comunicado de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) indicó que sus tropas habían «rechazado dos ataques fallidos contra bases en la provincia de Jost» después de que fueran objeto de «disparos indirectos y de armas pequeñas».
La ISAF señaló que por lo menos diez rebeldes murieron y «varios» más fueron capturados.
El jefe de la policía local, Abdul Hakim Ishaqzai, dijo que este ataque fue frustrado después de que los rebeldes atacaron primero la base de operaciones avanzadas Salerno, antes de retirarse para ocupar un liceo en la ciudad de Jost, la capital de la provincia.
El ataque del sábado comenzó cuando los rebeldes lanzaron cohetes y dispararon contra la base Salerno a primeras horas de la mañana, dijo Ishaqzai.
Algunos talibanes heridos «continuaban resistiendo» desde posiciones en un campo de maíz a poca distancia del colegio que habían atacado poco antes, añadió.
El jefe de policía no pudo decir cuántos militantes habían atacado, pero otro oficial de policía que solicitó el anonimato dijo que eran entre 20 y 25, «muchos de los cuales han muerto».