La WNBA también tiene su burbuja y también tendrá su liga. Claro que a diferencia de la competencia de varones, en este caso la temporada ni siquiera había comenzado, por lo que tendrán acción todos los elencos. Será la temporada 24 del certamen.
El lugar elegido también fue Florida, en este caso la Academia IMG de Bradenton, en la que se instalaron los 12 equipos para poder jugar a dos meses del que debiera haber sido el salto inicial oficial de la competencia y que no se pudo realizar por la pandemia de coronavirus.
Tras el aislamiento y los tests, la acción del certamen comenzará este sábado con Seattle Storm ante Nueva York Liberty (a las 13), Los Ángeles Sparks frente a Phoenix Mercury (16), Indiana Fever con el último campeón, Washington Mystics (a las 18). La primera semana de competencia estará dedicada a la lucha contra el racismo y, por ejemplo, las jugadoras llevarán en sus camisetas el nombre de Breonna Taylor (la mujer afroamericana que murió en marzo en un tiroteo en Louisville).
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Se dispuso que se juegue sin público y que se acorte la campaña, aunque a pesar de ser sólo 22 encuentros de temporada regular las basquetbolistas recibirán en salario completo. Luego se jugarán playoffs.
Entre los nombres a tener en cuenta pica en punta Diana Taurasi, símbolo del certamen e ícono del seleccionado de Estados Unidos, quien renueva su pasión por el básquet a pesar de haber ganador todo lo que podía en la WNBA, la NCAA y la Euroliga. Será nuevamente la líder de Phoenix Mercury y tendrá la mirada argentina y rosarina, ya que su madre era de aquí y siempre menciona su cariño por Central y Talleres de Villa Gobernador Gálvez.
Pero la nueva sensación será Sabrina Ionescu, la número 1 del último draft que viene de descollar en el certamen universitario con Oregon y que jugará en las Liberty. Es tanto el interés que el debut de este sábado se verá por TV a nivel nacional.
Y la noticia triste es la situación de Elena Delle Donne, quien sufre la enfermedad de Lyme y a pesar de que no quería jugar por miedo al contagio de coronavirus, recibió la negativa de la WNBA, quien le dice que no es una situación de riesgo y que debe ser de la partida. No se sabe si la estrella de las campeonas finalmente decidirá bajarse como hicieron la australiana Liz Cambage (la jugadora que más puntos ha metido en un partido WNBA con 53).
Sin la bomba mediática de su versión masculina, pero con la misma ilusión de jugar y cuidarse, la WNBA enciende su acción este sábado, porque en Estados Unidos no hay virus que le gane al negocio del deporte por mucho tiempo.
