Pese a que la Justicia Federal ordenó a la provincia de Entre Ríos y a la Municipalidad de Victoria la suspensión de cualquier autorización administrativa de quema controlada de malezas en la zona que comprende el Delta del Río Paraná por 6 meses, los incendios en la isla no paran. Este domingo, desde la costa rosarina se podía observar la columna de humo sobre el río. Hubo marchas, cortes en el puente, presentaciones judiciales, pero el fuego sigue.
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Este sábado, la Multisectorial por la Ley de Humedales volvió a cortar el tránsito del puente Rosario-Victoria para reclamar, una vez más, que se ponga fin a las quemas en las islas del Delta del Paraná. La escena en sí misma se volvió una postal del reclamo: mientras los manifestantes extendían sus pancartas en la cabecera de la autovía que conecta con Entre Ríos, columnas de humo comenzaron a brotar desde la vecina provincia.
Provocación o no, fue una representación gráfica de la exigencia, que apunta también a que se efectivicen las sanciones contra los responsables, la intervención de los distintos niveles del Estado, la implementación del Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná y la sanción de la ley de Humedales para la protección de esos ecosistemas. El domingo la quema continúo, como si nada pasara, como si las voces de las organizaciones y también la de justicia no tuviesen valor.
Esta semana un abogado rosarino presentó un recurso de amparo colectivo en representación de todos los habitantes de Rosario con el fin de obtener una tutela preventiva al daño en los humedales del Delta del Paraná. También, la recomposición y reparación del perjuicio ambiental ya producido por la quema. Pero el Juzgado Federal 2 se declaró incompetente y el letrado apeló.
Si bien la sala A de la Cámara Federal de Rosario confirmó la decisión por mayoría, y dispuso la remisión del caso a la Corte Suprema de la Nación, entendió que la gravedad del caso y la necesidad de que los principios protectores no sean meramente formales ameritaba dictar medidas cautelares provisorias: entre ellas ordenó a la provincia de Entre Ríos y a la Municipalidad de Victoria la suspensión de cualquier autorización administrativa de quema controlada de malezas en la zona que comprende el Delta del Río Paraná por 6 meses. También instó a activar el Plan Integral Estratégico para la Conservación y el Desarrollo Sostenible de la Región Delta del Paraná creado en 2008.
Los camaristas Aníbal Pineda, Fernando Lorenzo Bárbara y José Guillermo Toledo explicaron que la Corte Suprema de Justicia del a Nación interviene en un amparo cuando se trata de un supuesto problema ambiental compartido con más de una jurisdicción. Por ello, los jueces confirmaron la incompetencia del fuero federal local y remitieron el caso a la Corte.
No obstante, los magistrados federales entendieron que las islas forman la Región del Delta del Paraná, compuesta por un inmenso humedal que alberga una importante diversidad biológica y configura un ecosistema vulnerable que merece ser urgentemente protegido a fin de evitar un mayor daño al medio ambiente de la región, dice el fallo.
Los camaristas resolvieron dictar medidas cautelares provisorias que se complementan con las ya dictadas por el Juzgado Federal 2 de Paraná. Aclararon que las medidas cautelares no están orientadas a lograr la extinción o controlar los incendios que padecen las islas sino a evitar y prevenir nuevos focos ígneos y buscar el desarrollo sustentable del Delta del Paraná.
Fotos aportadas por lectores del El Ciudadano
