Las aerolíneas no escaparon a los estragos económicos causados por el coronavirus, por lo que la industria estimó hoy que los viajes aéreos se están recuperando más lentamente de lo esperado y que tomará hasta 2024 para volver a los niveles previos a la pandemia.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) retrasó su anterior proyección un año debido a la lenta contención del brote en Estados Unidos, el más afectado por la pandemia en el mundo, y en los países en desarrollo, principalmente América Latina, informó el canal de noticias ABC.
La industria está experimentando un repunte desde el derrumbe confirmado en abril con los cierres definitivos de casi todo el mundo, pero la mala noticia es que cualquier aumento de la actividad «apenas es visible», dijo jefe de IATA, Brian Pearce, durante una charla virtual con periodistas.
Pearce indicó que los viajes aéreos no se están recuperando al mismo nivel que los crecientes niveles de confianza empresarial en Europa, Estados Unidos y China.
El tráfico, medido como ingresos por kilómetros de pasajeros, o la distancia recorrida por todos los pasajeros que generan ingresos, bajó un 86,5% en junio con respecto al mismo mes del año anterior, lo que supone una caída interanual un tanto menor a la de abril, cuando se registró un derrumbe del 94,1%.
Esa mejora «no está cerca del aumento de la confianza empresarial», destacó Pearce.
La actividad aérea en China, donde se originó la pandemia que afecta a más 16.5 millones de personas en el mundo y ya causó la muerte de más de 650.000, se está recuperando más que en otros lugares.
En cambio, En Estados Unidos, el aumento en los casos de coronavirus en varios estados retrasó las reaperturas.
Además, se suman los nuevos rebrotes en varios países de Europa como España y Francia.
Todo esto se combina, además, con que los viajes también se ven retrasados por la débil confianza del consumidor y las empresas en crisis tienen presupuestos de viaje limitados.
En este contexto, las aerolíneas luchan por llenar los asientos con suficiente gente para ganar dinero.
Los aviones solo estaban llenos en un 62,9% en vuelos nacionales alrededor del mundo, muy por debajo de los niveles en los que las aerolíneas ganan dinero, y un abismal 38,9% para viajes internacionales.