A partir de algunas flexibilizaciones en la etapa del distanciamiento social, varios rubros fueron reabriendo gradualmente, pero otros ni siquiera pudieron recaudar un peso. El casino, las confiterías de los hoteles y los patios de comidas de los shoppings todavía siguen cerrados. Ante este escenario, Sergio Ricupero, secretario Gremial del Sindicato de Gastronómicos, alertó: «Esto no da para más. Si seguimos así, en vez de tapabocas vamos a tener que usar taparrabos porque la gente se va a quedar en pelotas».
El gremio Gastronómico y Aleara (el sindicato que agrupa a los trabajadores de la actividad de juegos de azar, entretenimiento, esparcimiento, ocio y afines) se reunieron este lunes con el ministro de Trabajo provincial, Roberto Sukerman, pidiéndole la reapertura de las actividades y, así, poder conservar las fuentes laborales.
Según explicó el gremialista Gastronómico, el casino emplea a unas 1.500 personas y desde hace casi cinco meses no está trabajando.
Ricupero dijo que «los bares y restaurantes ya pudieron abrir, con restricciones estrictas y los correspondientes protocolos sanitarios, sin embargo los patios de comidas de los shoppings, los salones de fiestas, los hoteles y el casino siguen cerrados al público».
«Un sector de la actividad gastronómica recibe propina, están cobrando el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Porducción (ATP), y cobran el sueldo hasta llegar al 75 por ciento. En el gremio del juego, una parte de su sueldo proviene de la caja de empleados y sólo cobraron un ATP. El resto lo tiene que completar la empresa. Se complica», advirtió el gremialista.
El titular de los Gastronómico contó que Sukerman «está convencido que estos sectores tienen que reabrir, pero la decisión final la tiene el gobernador».
«¿Nos preguntan cómo se soluciona este problema? Con el casino abierto. Hasta ahora no redujeron personal, pero hasta cuándo se puede sostener?», añadió.
Y cerró: «La gente no aguanta más. Si volvemos para atrás van a desaparecer todos los negocios».
