El diputado nacional Carlos Heller estuvo en Rosario para defender el proyecto de ley de Servicios Financieros para el Desarrollo Económico y Social, que busca echar por tierra la norma actual que regula el funcionamiento de los bancos y rige desde la dictadura. Entre los principales ejes del proyecto que promueve Nuevo Encuentro, el bloque legislativo que integra Heller, se cuenta la definición de la actividad bancaria como un servicio público y concibe la nueva ley a partir de las necesidades de los usuarios y no de las entidades financieras. El proyecto de ley también contempla una reorientación del crédito para apuntalar la actividad productiva y el desarrollo industrial con una mirada mercadointernista.
“Servicio público no significa que debe estar a cargo de prestadores públicos ni debe ser gratuito. Como servicio público, el sistema financiero deberá tener en cuenta los diferentes sectores sociales y la capacidad de pago de quien recibe el servicio. Es un derecho que debe ser brindado para que todos tengan acceso al préstamo bancario. No puede ser que haya bancos que estén sólo localizados en los grandes centros urbanos”, dijo el legislador nacional.
“Los bancos prestan la plata de los depositantes, y para eso reciben una autorización para captar depósitos, que implica cierto aval de confianza. Esto tiene que traer un conjunto de obligaciones como la de consolidar un servicio público, fomentar el crédito, llegar a todo el país y lograr que los dineros se reinviertan en el mismo lugar donde fueron depositados”, indicó Heller en conferencia de prensa antes de la exposición que encabezó el viernes pasado en la sede de Gobierno de la Universidad Nacional de Rosario.
“Las cien principales empresas del sector concentran el 20 por ciento del total del financiamiento del sistema. Nosotros queremos un funcionamiento de la banca más democrático”, destacó el dirigente cooperativista.
Entre las características del proyecto de Nuevo Encuentro en reemplazo de la ley de Entidades Financieras que lleva la firma del ministro de Economía de la dictadura José Alfredo Martínez de Hoz, aparece “la obligación de crear un departamento de atención al usuario y, en segunda instancia, se crea la figura del defensor del usuario del servicio bancario, que va a actuar en el ámbito del Banco Central con una comisión asesora electa por sugerencias del ámbito universitario”, detalló el diputado nacional.
El proyecto de ley de Servicios Financieros presentado por los legisladores de Nuevo Encuentro resalta entre sus principales objetivos “promover el acceso universal a los servicios bancarios, proveer medios de pago y transaccionales eficientes para facilitar la actividad económica y las necesidades de los usuarios, fortalecer el ahorro nacional y proteger los depósitos de pequeños y medianos ahorristas”.
Además, el proyecto impulsa el “financiamiento productivo para pymes, promueve el crédito destinado a satisfacer necesidades de vivienda y consumo, alienta una distribución regional más equitativa de la actividad financiera y preserva la estabilidad del sistema bancario”. Otro de los ítems plantea la diferenciación entre entidades financieras nacionales y extranjeras.
En este sentido, el diputado Heller recordó la debacle de los principales bancos en Estados Unidos, epicentro del estallido de la denominada crisis financiera el año pasado, caída de Wall Street incluida. “Los cinco bancos más grandes de Estados Unidos controlan el 40 por ciento del sistema. Y cuando un banco quiebra, como Lehman Brothers, afecta a la economía en su conjunto producto de la gran concentración”, dijo Heller.
El legislador comentó que el proyecto de Nuevo Encuentro para modificar la ley de Entidades Financieras estipula que “ninguna entidad privada puede tener más del ocho por ciento del sistema”. Y completó: “Queremos una norma que impida la concentración, para evitar que eso se convierta en una amenaza futura”.
En la Comisión de Finanzas de la Cámara de Diputados de la Nación hay tres proyectos en danza para reemplazar la ley de bancos de la dictadura: uno de Nuevo Encuentro, otro del PRO y otro de la Coalición Cívica. “Es poco viable que consensuemos entre los tres proyectos, porque los otros dos son bien diferentes filosófica e ideológicamente al nuestro. El consenso será complejo pero al menos dimos un paso, ya que el proyecto de PRO habla de interés público, basado en nuestro planteo de que el sistema financiero sea un servicio público”, machacó Heller.