Volvió la acción de la Liga de Campeones, el certamen más importante a nivel mundial de clubes. Y trajo aparejado dos eliminaciones de múltiples campeones de la competencia: Real Madrid y Juventus. Sus verdugos fueron Manchester City y Olympique de Lyon, que se verán las caras en cuartos.
Guardiola lo hizo
Manchester City logró cortar la enorme racha que arrastraba Zinedine Zidane siendo el técnico del Real Madrid al eliminarlo de una competencia internacional. Pero para llegar a eso existieron dos factores fundamentales. El primero fue haber ganado 2-1 en la ida, jugada en el Bernabeu antes de la pandemia. El segundo fue repetir el resultado en la jornada de ayer y encaminarse a ser un firme candidato a obtener por primera vez la famosa Orejona.
El City no desplegó el vistoso juego que acostumbra, pero dos enormes errores defensivos del francés Raphael Varane, que fueron capitalizados por Sterling y Gabriel Jesús, le sirvieron para cantar victoria.
Real Madrid no estuvo a la altura de las circunstancias. Extrañó horrores la solvencia de Sergio Ramos, los yerros de Varane fueron un fiel ejemplo. Hazzard pasó desapercibido y solamente contó con algunas apariciones de Karim Benzema (anotó el único gol) para tener algunas esperanzas de dar vuelta la serie. Pero las mismas, con el correr de los minutos, se fueron esfumando. Siempre estuvo la sensación que el Merengue hizo poco por avanzar de ronda.
Guardiola le torció el brazo a Zidane y se dio el lujazo de eliminar al máximo campeón de la competencia. Ahora le quedan tres partidos en Lisboa para escribir una nueva página en el libro de los consagrados.
Con Cristiano no alcanzó
Juventus logró hace muy poco su noveno título consecutivo en el Calcio. Pero lo hizo dejando muchas dudas de su juego colectivo. Y eso ayer se confirmó con la eliminación, a pesar de haber ganado 2-1, en octavos a manos del humilde Olympique de Lyon.
La ida en Francia fue ganada por el Lyon por 1-0. Ese resultado obligaba a la Juventus a ganar en su casa sin goles en contra. Lo primero lo logró, pero no pudo evitar que el elenco galo le marque un tanto.
Cristiano Ronaldo mostró su mejor versión. Pero sus compañeros no lo acompañaron. Y el luso se quedó con las ganas de seguir en el torneo que lo tiene como máximo goleador.
Lyon se adelantó en el marcador con una genial ejecución de penal por parte de Memphis Depay. Cristiano, antes de que termine el primer tiempo, lo igualó por la misma vía.
Juventus tenía que convertir dos goles más para dar vuelta la llave, pero careció de juego y por momentos no mostró ese fuego sagrado necesario para llevarse por delante al Lyon. Sin embargo, Cristiano, quien otro, se las ingenió solito y con un zurdazo letal puso arriba al elenco de Turín.
Con la ventaja a su favor, Sarri mandó a la cancha a Paulo Dybala, pero el argentino duró muy poquito en cancha. Fueron apenas 14 minutos del cordobés, que se volvió a resentir de una molestia muscular. Así el sueño de la Juve quedó trunco una vez más.