El actor estadounidense Jamie Foxx, quien personifica en la película de Netflix Proyecto Power a un ex soldado que busca dar con el origen de una nueva y peligrosa pastilla que confiere poderes sobrenaturales temporales, afirmó a Télam que la humanidad está «atravesando uno de los momentos más desafiantes de la historia» y que películas como esta otorgan la «posibilidad de escapar al menos por un par de horas».
Proyecto Power, dirigida por Henry Joost y Ariel Schulman y que llegará a Netflix este viernes con una trama de acción y ciencia ficción que propone un giro a las películas de superhéroes junto a Dominique Fishback.
Sobre la situación que atraviesa el mundo debido a la pandemia por el covid-19, Foxx señaló: “No podemos negar que estamos atravesando uno de los momentos más desafiantes de la historia moderna de la humanidad, con la pandemia y con la injusticia racial. Pero creo que es alentador la forma en la que la gente está respondiendo, ayudando tanto física como emocionalmente a las personas que lo necesitan”.
En paralelo su compañera Dominique Fishback agregó: “Totalmente, este está siendo un año tan duro en términos generales, que todos estamos buscando un pequeño momento de levedad, estamos buscando ver caras diversas en la pantalla y tenemos la oportunidad de mostrar en este momento tan oscuro algo de luz”.
En tanto, la producción rodada en un contexto totalmente diferente, hoy toma otro significado a la hora de entretener, según el mismo Foxx: “Nuestra pequeña contribución con Proyecto Power es la posibilidad de escapar un momento, de tener una salida de todo esto que está pasando al menos por un par de horas”.
En pantalla
Ganador de un Oscar por su transformación en Ray Charles en Ray (2004), a sus 52 años Foxx hace gala de un currículum que lo tuvo ligado a la comedia en sus comienzos y en el que se desenvuelve con soltura tanto con realizadores de la talla de Michael Mann, Oliver Stone y Quentin Tarantino como en el llamado «cine pochoclero».
En Proyecto Power, el actor que será siempre identificado como el feroz cazarrecompensas de Django sin cadenas (2012), interpreta a Art, un hombre desesperado por encontrar a su hija, secuestrada por la misma organización secreta que lanzó al mercado clandestino una droga que concede superpoderes, pero con un riesgo: nadie sabe qué le tocará hasta que consuma la píldora por primera vez y el efecto dura apenas 5 minutos.
Algunos desarrollan piel a prueba de balas, invisibilidad o superfuerza, en otros casos la reacción puede ser letal.
En su cruzada por una ciudad de Nueva Orleans repleta de peligros, Art unirá su camino con el de un policía encarnado por Joseph Gordon-Levitt y con el de una adolescente llamada Robin, una traficante interpretada por Dominique Fishback con la que formarán un vínculo como, justamente, el de Batman y Robin, justiciero y ayudante.
“No creo que nadie sea tan noble ni tan bueno. Art es, antes que nada, un ser humano, y con los seres humanos vienen las fallas. Lo único que podemos hacer es ser bondadosos, cuidar de los demás aún con nuestras fallas, y Art se preocupa por lo que está pasando en el mundo, se preocupa por su hija y también termina preocupándose por Robin”, señaló Foxx a la agencia de noticias Télam sobre su personaje, que dista mucho de los superhéroes angelicales y llenos de bondad que suelen mostrar las películas.
Por su parte, Dominique Fishback describió a Robin, la heroína que interpreta: “Creo que es el mejor tipo de heroína, porque es pura, sigue sus instintos, su corazón. Ella comparte con Art el que es su verdadero «poder», que es el rap, y él le dice que no necesita ninguna pastilla, que ella tiene suficientes cualidades así como está. Se emociona con la idea de que con una píldora pueda tener un superpoder, pero al final del día, en la realidad de nuestro mundo eso no existe, y me da esperanza que el mensaje sea que lo que cada uno es ya es suficientemente poderoso. Hacer una búsqueda en nuestro interior para encontrar cada uno nuestro «poder»».
A lo largo de la historia se puede ver cómo Proyecto Power y el dúo dinámico integrado por Foxx y Fishback, corta con la saturación de películas y series de superhéroes. Según expresó Foxx, este film, a diferencia de los otros, “da la versión humana del tema”. “Sin hacer comparaciones, lo comenzó Guasón, que no era una película de cómics, sino una película con mayúsculas. Proyecto Power entonces propone una historia con seres humanos reales, con sentimientos humanos reales, emociones, y que sí, ¡sorpresa! aparece un tipo de 200 metros persiguiéndome porque acaba de tomar una píldora que le confiere el poder”.