Los docentes de escuelas públicas y privadas de Santa Fe iniciarán mañana un paro virtual por 48 horas, que se repetirá la próxima semana, en rechazo al bono de 3000 pesos otorgado por el gobierno provincial y en reclamo de un aumento salarial «en blanco para activos y jubilados».
Las medidas de fuerza las llevarán adelante los docentes públicos agrupados en la Asociación del Magisterio de Santa Fe -AMSAFÉ-, los afiliados al Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) y de la Unión Docentes Argentinos (UDA).
Sergio Romero, secretario general de UDA, manifestó: «Todo el colectivo de docentes está muy desilusionado porque esperábamos un reconocimiento del gobierno provincial. Ofrecer un bono de forma unilateral, de 3 mil pesos, rompe la buena fe de la negociación y deja incómodo o molesto a todo el colectivo de la educación. Genera un ámbito áspero entre el empleador y los trabajadores. La paritaria es importante porque garantiza la paz social y la continuidad del proceso educativo. Como se rompió esa buena fe y se hizo de forma unilateral, se corta la paz social y por eso se toman estas medidas»
Romero indicó que los salarios docentes están retraídos: «Estamos con salarios del 2019, hay familias enteras que viven con el salario inicial que es el único que tienen. En Santa Fe es de 31 mil pesos y no lo paga enteramente la Provincia porque hay una parte que es de Nación. O sea que lo que ha hecho la Provincia es relativo y casi nulo en materia de recomposición salarial».
En este marco, hasta el 21 de agosto se encontrarán de forma permanente en reuniones con delegados y comisiones directivas. La semana próxima se replicará el paro el 19 y 20 de agosto. Romero advirtió que «la presencialidad en Santa Fe no va a ser posible, no van a empezar las clases si no hay una recomposición legítima. Necesitamos cifras remunerativas que beneficien al futuro jubilado y no perjudiquen la caja de jubilaciones».
«Lo que queremos es recomponer el ámbito paritario, negociar. Sentimos que todo este tiempo fue una tomada de pelo, fue tiempo que perdimos en vez de ganarlo. Esto no es bueno para la continuidad el proceso educativo que va a estar interrumpido hasta que no se arregle», concluyó Romero.
Por su parte, Amsafé exigió «una recomposición salarial que respete jerarquías, antigüedad, cargos y horas cátedra, con aumentos en blanco para activos y jubilados, teniendo en cuenta la pérdida sufrida por la inflación».
En el caso del Sadop, sus autoridades justificaron el paro en la necesidad que el aumento llegue «mediante un acuerdo, fruto de la mesa paritaria». «Necesitamos una recomposición salarial acorde al poder adquisitivo perdido hasta el momento y sostenemos: suma fija no es recomposición salarial».
Vuelta a clases en espera
El secretario general de UDA manifestó a El Ciudadano que tienen un diálogo permanente con el ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta pero que no coinciden en un punto clave en este contexto de pandemia: «No están dadas las condiciones para que vuelvan las clases en la mayor parte del país. Queremos garantías donde se inicien las clases, que se resguarden la salud de los trabajadores , las niñas y niños que van a concurrir a los establecimientos escolares».
En este sentido, Romero dijo que Trotta está «muy ansioso» y se tuvo desdecir en algunos casos donde anunció la vuelta a clases. «A veces desde los cómodos despachos donde se proponen cosas, no van de la mano de la realidad. Hay que conocer las escuelas y la mayoría no están en condiciones. Hay que reconstruir y mejorarlas. Para garantizar el protocolo hay que contratar personal de maestranza que son insuficientes en la mayoría de las escuelas. Lo que se conoce como porteros, auxiliares docentes para que se cumpla del todo el protocolo sanitario».