La audiencia que lo tiene en la mira al ex fiscal Regional Patricio Serjal empezó alrededor de las 15 con su declaración en la sala 9 del Centro de Justicia Penal donde fue imputado por cohecho, peculado y transmisión de datos reservados. Serjal declaró su inocencia y enfocó su argumento a una cuestión política. A las 14.30 en el ingreso a la sala, su abogado defensor dijo a la prensa que «el cargo de fiscal Regional es muy importante y muy buscado» y puso el foco «en el cambio de gobierno».
En casi 14 minutos, Serjal habló delante de la jueza Eleonora Verón donde contestó cada punto de la acusación de los fiscales Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos. Dijo que no hay pruebas de haberse encontrado o recibido dinero del empresario Leonardo Peiti, investigado por juego ilegal y que declaró como testigo arrepentido que le pagaba una cuota a Serjal y el fiscal Gustavo Ponce Asahad junto al empleado de la fiscalía Nelson Ugolini, entre cuatro y cinco mil dólares a cambio de información.
«Quiero aclarar algunas cuestiones. Voy a hablar por mí en lo que respecta a la imputación de que yo que tenía conocimiento o trabajaba con Ponce Asahad con Ugolini. Es totalmente falso. No intervenía en las causas de grado de ninguna manera. No tenía ningún tipo de conocimiento, si es que es verdad lo que se realizó», comenzó Serjal.
«Hay un montón de cruces con mensajes pero no conmigo. No pedí dinero y no recibí absolutamente nada. Al señor Peiti, la verdad no lo conozco. Lo vinculan por este encuentro en un hotel pero no hubo ningún encuentro», siguió para indicar que estaba en el hotel por una reunión con una persona para firmar un convenio con la Fiscalía sobre delitos informáticos y fraudes en cajeros automáticos. El ex jefe de los fiscales también aclaró que no utilizó el vehículo oficial para otros gastos.
«Me vinculan y dicen que tengo que ver con toda una organización criminal pero como fiscal Regional no estaba a cargo de esas causas, no me inmiscuí nunca, no las conocía incluso a los fiscales les decías que no me interesaba nombres ni domicilios en los allanamientos», agregó.
La causa de Venado Tuerto
Serjal también dio precisiones sobre la acusación que lo señala como quien «frenó» una causa contra Peiti que se estaba tramitando en Melincué y que fue advertida por el fiscal Regional de Venado Tuerto, Alejandro Sinópoli.
«Se dice que me metí en la causa de Venado Tuerto, no es así. Previa a la comunicación con Sinópoli, me visitó el que era el jefe de la Policía de Investigaciones Daniel Corbellini y me comentó que iba a haber allanamientos y que iban a venir de Venado Tuerto».
Serjal habló de que conocía que los fiscales estaban trabajando en una causa grande y que esa misma semana, cuando hubo una junta de fiscales Regionales, Sinópoli había propuesto compartir las investigaciones que impliquen otras jurisdicciones.
«Lo llamé (por Sinópoli) y le dije que Coirbelini me había dicho eso. Lo único que quiero es que no pisen investigaciones», argumentó Serjal sobre la aclaración que le hizo a su par de Venado Tuerno y remarcó que no pidió ningún tipo de información de esa causa para seguir que desconocía si Ponce Asahad se había reunido con Peiti.
«De qué manera podría interferir con una persona que maneja toda la provincia (en referencia al juego clandestino de Peiti), nunca tuve causas de él en las manos para resolver y parte de la familia está procesada y fue en mi gestión», señaló.
La visita al Organismo de Investigaciones
Serjal habló de su visita al Organismo de Investigaciones (OI) que fue confirmada por Víctor Moloeznik y otra empleada. El ex funcionario contó que fue porque tenía una reunión con la titular del organismo en la zona sur Débora Cotichini y como no estaba porque se sentía mal se quedó charlando con Moloeznik.
«Moloeznik se fue porque tenía que cuidar a los hijos y me dejó con un grupo de empleados que me contaron que estaban trabajando en una causa que también se la mostraron al doctor Baclini», dijo Serjal para agregar: «Es erróneo que yo dije: Ahh pero Peiti es víctima», según había declarado una de las empleadas de la OI.
«Me dijo esta parte que está acá Matías está viendo si son víctimas de extorsión, los felicité por la causa y me volví. Esa tarde o al otro día, me llamó el Ponce. Me llamaba mucho, al igual que al doctor Baclini por el tema Covid y me consultó porque tenía una causa por extorsión que le parecía rara. Era una persona a la que le habían dejado una corona en la casa y le pedían muchísimo dinero».
Serjal se fundamentó en que lo único que hizo fue llamar a Moloeznik y pedirle a Ponce Asahad que le contara la causa por si la estaban trabajando. «Así mismo di conocimiento a la doctora Iribarren para que vean si tenían que ver con esta investigación, nada más. Eso no tiene nada de malo», especificó Serjal y se separó de los otros dos imputados al decir que «lo que puedan haber hecho Ponce o Ugolini, lo desconozco».
También habló de su viaje a Buenos Aires del 14 de noviembre donde se alojó en el mismo hotel que dijo Peiti haberlo encontrado para arreglar el valor del pago por los servicios de protección.
Con respecto a este punto, Serjal dirigió su defensa a una cuestión política donde contó que cuatro días más tarde el fiscal General Jorge Baclini le había pedido su renuncia, ya que la nueva conducción política no lo quería.
Serjal contó que Baclini agregó que «tenía un problema ético con una causa de unos autos», en referencia a la investigación por archivar una expediente contra un empresario al que luego le compró dos autos cero kilómetro por dos millones de pesos, en una causa investigada por la Unidad de Delitos Económicos.
«Ahí explotó toda una cuestión mediática en mi contra. Todos sabían que me alojaba en ese hotel cada vez que iba a Buenos Aires, incluso fui con empleados de la Fiscalía. Entonces me pregunto: ¿Fue casualidad que Peiti estuviera ahí o me quisieron hacer una cama de verdad?», dijo y siguió con la pregunta sobre dónde está el dinero que le achacan haber recibido.
La cuota
«Acá se habla de haber recibido mucho dinero, yo me pregunto dónde está ese dinero que hablan», dijo y cuando comenzó a explicar su situación económica fue la única vez que la voz se le entrecortó.
«Les voy a contar mi realidad. Mi familia vivía con mi suegro prácticamente porque el sueldo de mi esposa es poco. Lo poco que hemos hecho fue con los sueldos y lo que pudimos ahorrar. Me da cosa decirlo pero ya llamamos para rescindir el contrato de alquiler. Mi señora y mis hijas irán a la casa de su padre que también me brindaran alojamiento», ejemplificó Serjal.
También dijo que le inhabilitaron la cuenta bancaria. «Tenía un poco de mi sueldo pero ahora no puedo responder a mis obligaciones. ¿Dónde está el dinero que dicen que yo tengo? Nunca tuve caja de seguridad en un banco, no tengo cuentas en el exterior, no tengo participación en sociedades. ¿Esa plata dónde está, yo por lo menos, no la recibí?, concluyó su declaración Serjal.
