Horas antes de la visita de este miércoles del gobernador Omar Perotti a la localidad de Puerto San Martín, trabajadores estatales, docentes autoconvocados y disidentes a la conducción de Amsafé se manifestaron en caravana de autos por las calles de San Lorenzo, en rechazo al bono de 3 mil pesos que el gobierno de Santa Fe le abonará a trabajadores y trabajadoras del Estado provincial. Entre otros reclamos, se movilizaron por un sueldo equivalente al valor de la canasta básica familiar, por un salario de emergencia para docentes reemplazantes y por la provisión de elementos de bioseguridad para programar la vuelta a clases en el contexto de la pandemia.
«Yo no me puedo poner a discutir con un docente, con un trabajador de la salud o con un empleado público que dice que su sueldo perdió poder adquisitivo, porque tiene razón», reconoció el gobernador Perotti en conferencia de prensa ofrecida durante su recorrida junto al intendente Carlos De Grandis por las obras que se desarrollan en el futuro Polo Educativo, en Puerto San Martín.
«Todos hemos cedido libertades y bajado escalones en cuanto a las cuestiones económicas, específicamente en el poder adquisitivo. Hoy hay muchos santafesinos que reciben menos de lo que están necesitando. Por la pandemia, las prioridades se alteraron y también la necesidad de reasignar los recursos», justificó Perotti.
Más allá de la disconformidad de los gremios que nuclean a los trabajadores provinciales, el gobernador sostuvo que «sigue habiendo buena voluntad en el planteo de los dirigentes. Éste es el lugar en donde tenemos que analizar las realidades. Mientras tanto las discusiones están abiertas y no todo tiene que resolverse en lo estrictamente remunerativo», planteó el jefe de la Casa Gris.
«El Estado tiene una sola caja», reiteró Perotti. «A esa caja llegan los ingresos de los contribuyentes y de las empresas que pagan sus impuestos. De esa misma caja salen los recursos para pagar sueldos y para afrontar las actividades propias del Estado. Hoy esa caja está flaca. Indudablemente ha caído la actividad comercial y las posibilidades de pago de los cuentapropistas. Y se recauda menos en los municipios, en las provincias y en la nación. Además aparecen sectores que nunca necesitaron y que ahora sí necesitan del Estado», insistió el gobernador.
«Esa misma caja tiende una mano a aquellos santafesinos que se quedaron sin empleo por la pandemia, que fueron suspendidos o a los que tenemos que darle un refuerzo alimentario. Inclusive para aquellos que no ingresan en ninguno de los programas de asistencia nacional», amplió Perotti.
Advertencia por la multiplicación de contagios
“Si no tenemos buena conducta, se cerrarán algunas actividades. Puede seguir habiendo ciudades, pueblos y hasta barrios que tengan que dar marcha atrás”, alertó Perotti sobre el crecimiento de contagios de coronavirus en la provincia de Santa Fe.
Perotti señaló que “hoy estamos comprobando que la curva crece y que la cantidad de contagios asciende. Pero igualmente tenemos un nivel de ocupación de camas muy bajo. Ahora bien, si no cuidamos lo que conseguimos, podemos volver hacia atrás. Ya lo han tenido que hacer en muchas localidades. De hecho Casilda tuvo que volver a Fase 1. La evaluación es día a día y todo lo definirá la conducta individual de cada santafesino”.
«Si bien es cierto que se suma el cansancio, el deseo y el alto compromiso social que siempre tuvimos, en encuentros familiares y afectivos hemos tenido el mayor porcentaje de multiplicación de casos. Por tal motivo, la buena conducta es la mejor vacuna hasta que llegue la vacuna de verdad”, concluyó el gobernador.