El Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu) dispuso un paro por tiempo indeterminado en una planta del complejo de Pampa Energía, de Puerto General San Martín, a la par de un cese de actividades por 24 horas durante la jornada de este viernes en todas las instalaciones. El paro total es por el reclamo de aumento salarial en paritarias y estaba ya dispuesto en el marco de esa pelea; pero el cese de actividades en una de las “áreas” responde a una situación que generó zozobra en todos los trabajadores: en las últimas 48 horas se registraron 10 casos positivos de coronavirus. “Es la primera vez que ocurre adentro”, refirió con evidente preocupación el secretario general del Soepu, Mauricio Brizuela. “Este lunes habrá reunión con autoridades del Ministerio de Salud provincial para evaluar los pasos a seguir”, marcó a El Ciudadano el dirigente sindical.
El aluvión de casos positivos se dio en la planta que internamente se conoce como “reformadora”, donde trabajan unas 40 personas en total, en turnos que cubren las 24 horas. “Pensamos que se originó en un falso negativo”, explicó Brizuela. Lo cierto es que en 48 horas, de un plumazo se eliminaron casi dos turnos, ya que los trabajadores quedaron aislados, pero el problema puede ser mayor: “Estamos esperando el resultado de más hisopados”.
Y ahí surge otro problema que está refiriéndose como nuevo y extendido: la demora en los resultados. “Antes se mandaban las muestras a primera hora y estaban al final del día. Ahora demoran un día y medio o más”, explicó el gremialista. No es el único reporte al que accedió este diario de la situación descripta.
En Pampa Energía un laboratorio privado se encarga de los análisis. En el complejo de Puerto San Martín, como en las otras instalaciones del grupo del empresario Marcelo Mindlin, cualquier incidente representa costos millonarios. Por ello se tuvo extremo cuidado y, hasta el momento, se venían respetando todos los protocolos de higiene y seguridad, y lógicamente el protocolo covid. “Pero el método no funcionó. Esperamos que a partir de la reunión virtual de este lunes, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Trabajo nos estén dando la capacitación y las herramientas, y nos audite para proteger a los trabajadores. Los compañeros están muy asustados”, advirtió Brizuela.
Desde el inicio de la pandemia –la actividad no tuvo cuarentena por ser considerada esencial– en el complejo se registraron unos 17 contagios en total, pero la alarma se disparó con la nueva oleada, que explica más de la mitad de los caosos. Antes, refirió el dirigente gremial, los casos se habían generado fuera de los puestos de trabajo, por contactos familiares o sociales. Ahora el problema está puertas adentro, en un complejo que funciona 24/7 con unos 750 trabajadores en total, aunque ahora parte de la dotación –por ejemplo, administrativos– lo hacen a distancia.
Así las cosas, una de las plantas va a permanecer paralizada al menos por 14 días.
En tanto, el cese de tareas en todo el complejo no tiene causas sanitarias sino salariales: Soepu tiene vencida la paritaria desde marzo pasado y los trabajadores no acordaron nuevas escalas mientras se van dilatando los plazos. El gremio reclama un 35% de reajuste salarial, a revisarse en diciembre próximo “o a más tardar en enero”, en un contexto de plena producción “desde hace más de dos meses”.