Busca el cuarto al hilo y mantenerse bien arriba en la tabla. Tras una jornada de descanso, el seleccionado argentino de básquet afrontará hoy un encuentro accesible ante la débil Jordania, en lo que será su cuarto compromiso en el grupo A del Mundial de Turquía donde hasta ahora marcha con marca 3-0.
El partido se jugará en el moderno estadio Kadir Has Arena de la ciudad de Kayseri, a las 15.30 de Argentina.
“Jordania parece ser el equipo más flojo del grupo, ya los estuvimos viendo, pero no podemos confiarnos porque no nos sobra nada”, comentó el base Pablo Prigioni, quien al igual que sus compañeros prefiere “no confiarse” a pesar de los pocos pergaminos del rival.
Enfrentar a un rival a priori inferior le permitirá al entrenador Sergio Hernández darle un día más de recuperación al pivot Fabricio Oberto, afectado de una gastritis con fiebre. El cordobés, de 35 años, no estuvo en los dos últimos partidos y el cuerpo técnico optaría por preservarlo para el trascendental choque de mañana contra Serbia.
Argentina aún no mostró un juego consistente, aunque hasta ahora le alcanzó con un Luis Scola “encendido”, más el aporte en el goleo y la defensa de Carlos Delfino, los lanzamientos externos de Leo Gutiérrez y la experiencia como base de Pablo Prigioni.
Sin dudas este partido le permitirá al Oveja Hernández darle más minutos en cancha a algunos jugadores como Paolo Quinteros, Luis Cequeira, Marcos Mata o el propio Hernán Jasen, a quien todavía le cuesta ocupar el lugar del Chapu Nocioni.
Esta es la primera vez que Jordania participa de un Mundial, por lo que también será la primera ocasión en que un seleccionado argentino se enfrente con un equipo nacional de ese país en certámenes oficiales de la FIBA.
La actuación de ambos equipos ha sido dispar, ya que Argentina llega invicta con tres victorias, ante Alemania y Australia, con mucho esfuerzo, y una mucho más cómoda frente a Angola. En cambio, los jordanos perdieron sus tres partidos; el primero por un punto contra Australia, y los dos siguientes frente a Angola y Serbia.
Jordania presenta una de las medias de edad más baja de la competencia con 26 años de promedio y es un equipo con algunos fundamentos técnicos, pero individual y colectivamente está muy lejos de la “Generación Dorada” albiceleste.
El básquet de Jordania ha tenido un resurgimiento a partir de la llegada como entrenador del portugués Palma y su máxima figura es el base estadounidense nacionalizado jordano Rasheim Al Abdul Wright, quien pasó por Atenas de Córdoba hace algunos años. Wright es la figura excluyente, pero también se destacan el criterioso y rápido base Osama Daghles, el ala pivot Zaid Abbzs y el pivot Zaid Al Khas.
Más allá del choque de esta tarde, Argentina está enfocada en el choque de mañana ante Serbia, donde podría asegurarse el primer lugar del grupo y así evitar un cruce en cuartos de final ante el poderoso seleccionado estadounidense. Con un primer lugar también evitaría un cruce con Brasil, dirigido por Rubén Magnano.