Tras la vuelta al colegio el 1o de septiembre en Francia, el ministro de Educación galo, Jean-Michel Blanquer, comunicó este viernes que apenas tres días después hubo que cerrar 22 centros escolares por precaución tras detectar casos de covid-19.
Blanquer aseguró en la emisora Europe 1 que 12 de los colegios cerrados están en la Francia continental y 10 en la isla de la Reunión. El país tiene 60.000 instalaciones escolares.
«Si hablamos de clases, estamos en torno a 100 (clases cerradas), pero esto cambia cada día, evidentemente», dijo Blanquer.
El ministro explicó que el protocolo sanitario de precaución consiste en aislar inmediatamente al alumno o profesor que da positivo, pidiéndole que se quede en casa.
«Después, las autoridades sanitarias llevan una investigación para establecer los contactos, se hacen pruebas de diagnóstico y se toman medidas si es necesario. Iniciamos cada día unos 250 protocolos por sospecha de covid-19», explicó.
Según este protocolo, si se dan más de tres casos en un centro escolar, ordenan su cierre. Las autoridades de cada institución toman la decisión final porque, dijo el ministro, «cada caso es particular».
Francia sumó este jueves por segundo día consecutivo más de 7.000 nuevos casos de coronavirus en 24 horas, con un total de 7.157, que elevan a 300.181 los positivos desde el inicio de la epidemia.
En el último día hubo además 20 fallecimientos por covid-19, con lo que suman ya 30.706.
Con menos cuidados
El ciclo lectivo 2020 arrancó en Francia el martes último para todos los niveles, desde «maternelle» (infantil) al «lycée» (bachillerato). El gobierno había anunciado que se relajarían un poco las medidas de seguridad impuestas tras el confinamiento, sobre todo entre los más pequeños: ya no es obligatorio, por ejemplo, para lo profesores de infantil llevar barbijos en las clases. Tampoco se exigirá el distanciamiento físico entre alumnos, ni en las aulas o el patio. Además, se permite compartir objetos.
La mascarilla solo es obligatoria a partir del secundario (desde los 11 años). El personal de los centros, a excepción de preescolar, sí deberá que llevar esa protección cuando no se pueda mantener la separación de un metro.
El retorno a las clases presenciales del ciclo lectivo anterior, en mayo pasado, también fue complicado: una semana después de ese regreso a las aulas, 70 colegios debieron ser cerrados por contagios entre alumnos y profesores.
