Rodolfo Daniel Sánchez (*)
Hace apenas días se movilizaron muchos vecinos de clase media y comerciantes arruinados de Bariloche por la inactividad comercial. Se movilizaban para desalojar la comunidad mapuche asentada en Villa Mascardi (Lof Lanken Winkul Mapu) y fueron parados por la Policía y la gobernadora Arabela Carreras. A partir de allí hubo una serie de pronunciamientos a favor del “desalojo por parte del Estado”, entre ellos el ex gobernador Alberto Weretilneck, dirigentes de Cambiemos y Sergio Massa. Los comentarios de los “vecinos de Bariloche” eran racistas y xenófobos. Esta “usurpación” molesta mucho, pero otras “usurpaciones de guante blanco” no molestan tanto.
Mascardi está a 35 kilómetros al sur de Bariloche. A unos 25 kilómetros más hacia el sur está el exclusivo complejo Cerro Baguales. Ahora salió a la luz porque un esquiador murió por una avalancha hace unos días. El dueño es el qatarí Abdulhadi Mana Al-Hajri, hermano de la segunda esposa del emir de Qatar, dueño también, desde hace poco tiempo del legendario hotel Ritz de Londres. En 2018 Argentina y Qatar firmaron un convenio para evitar la doble imposición y prevenir la evasión fiscal en materia de impuesto sobre la renta y sobre el patrimonio.
La periodista Susana Lara viene investigando el tema: «En Argentina, a través de (el tenista Gastón) Gaudio, (el emir de Qatar) formó Baguales Acquisitions SA en 2017, con la que compró dos campos de casi diez mil hectáreas al grupo belga Burco por la vía de adquirir Río Villegas SA. En 2018 ingresaron Gaudio y socios al directorio, mutaron la sociedad anónima a una sociedad anónima unipersonal (SAU) y ampliaron el objeto social de la firma a actividades agrícolas. Al mismo tiempo, por las mismas fechas, el Ministerio del Interior aprobó transferencias rurales en la Zona de Seguridad de Frontera para este grupo: 10.000 hectáreas en el departamento Bariloche para Río Villegas SA en octubre de 2017 y otras 4.500 hectáreas a Baguales Acquisitions SA en junio de 2018, que fueron a las mismas manos aunque por expedientes separados”.
“Una de las fracciones de casi 5.600 hectáreas fue valuada este año por la provincia de Río Negro en 6 millones y medio de pesos el valor de la tierra y menos de $4.200.000 el valor de las mejoras de la infraestructura realizadas. Del grupo de propiedades qataríes es la que más paga en concepto de impuesto Inmobiliario Rural con un promedio de ocho (8) pesos por hectárea al año. La parcela vecina, también de Baguales Acquisitions SA, no declaró nada de mejoras en estos años y paga al fisco rionegrino un promedio de cuatro (4) pesos por hectárea al año”.
En el diario Río Negro, ponen unos datos de Baguales: Se hace esquí sobre nieve virgen, cada esquiador lleva su “appareil de recherche de victimes d’avalanches” (Arva), que es un aparato que permite encontrar gente debajo de la nieve en caso de accidentes. En el refugio para 12 personas, a 500 dólares por día, se practica esquí de travesía y catskiing, mediante el traslado de los deportistas en vehículos con orugas hasta las zonas más elevadas de las pendientes. Para practicar estas actividades se debe tener un manejo avanzado del esquí o snowboard, ya que se trata de áreas que no cuentan con nieve compactada. En la base hay un lodge con cuatro habitaciones y un quinto espacio para 8 personas, teléfono satelital, wifi (en los refugios también) y pensión completa.
Gaudio hizo decenas de viajes durante la pandemia de Buenos Aires a Bariloche, fotografiado varias veces. Pero estas “usurpaciones” de capitales extranjeros, con testaferros nacionales, no molestan tanto a los vecinos de clase media radicalizados contra los mapuches, que ocupan un terreno de Parque Nacionales: iban con carteles “En Defensa de la Propiedad Privada”.
Esa irracionalidad, el Lof no pero Baguales sí (para mí) no responde a otra cosa que al odio de clase, y a mi me produce un odio, una bronca, muy grande y sana porque no es por la envidia sino contra la injusticia, contra esta manifestación de ricos poderosos que hacen lo que quieren: que esa clase media destrozada por la economía vea al mapuche como su enemigo y no la verdadera amenaza de los Lewis, los Benetton, los Burco, los Roemmers, los ricos qataríes que se van quedando con la tierra e impunemente con los negociados inmobiliarios.
Cultivemos ese odio de clase sano, para invertir la pirámide. Los emprendedores millonarios no son dueños de nada, salvo, lo que los gobiernos le permiten y nosotros le permitimos a ellos.
Recuperación de todas las tierras en manos de extranjeros multimillonarios y de multinacionales. Basta de negociados inmobiliarios.
(*) Investigador del Conicet. De su muro de Facebook