El músico y actor argentino Nico Reydel acaba de lanzar su primer disco, titulado Humanismo, en el que mezcla el dance con el hip hop y lo urbano como base musical, y través del cual propone un mensaje extrovertido «en favor de la libertad y la no violencia».
Reydel comenzó su carrera de actor en series como Heidi, bienvenida a casa, Esperanza mía, Señores Papis, Guapas y en los films Betibu y Abzurdah, mientras incursionaba en los musicales teatrales.
Su camino en la música comenzó en octubre de 2018 con el lanzamiento de su primer single, «Raro», con un video lleno de color y que contó con la participación de Eva de Dominici. Luego vinieron otras canciones entre las cuales se destaca «XXL», que contó con la colaboración de Stefi Roitman.
Reydel charló con la agencia de noticias Télam sobre sus canciones y su propuesta y recordó que tras el lanzamiento de “Raro”, en 2018, comenzó un intenso proceso de creación de canciones. “Ahora salió Humanismo, que es un resumen de distintas temáticas que fue tocando cada canción a lo largo de este tiempo. Ya estoy listo para iniciar una nueva etapa musical, ya estoy preparando lo que viene y estoy muy manija, muy feliz”, confió.
Sobre su estilo, que comenzó en el pop y ahora remarca sus rasgos en lo urbano y el hip hop, el artista señaló: “Me gusta pasar por distintos lugares, ir explorando. En este disco, que sigue siendo pop porque me considero un artista pop, se me ve reflejado pasando por distintos géneros. Se escucha desde un reggaetón hasta un reggae o rock, porque a mí me gusta también eso. No me quiero quedar con una etiqueta, me gusta escuchar distintos géneros. Lo bueno de esta etapa en la que estamos es que superamos todo lo que cataloga, ya se puede buscar y explorar distintos ritmos”.
Sobre el título del disco y de canciones como “Matafuego” y “Multicolor”, Reydel confirmó su postura sobre temas sociales como la diversidad sexual. “A mí me gusta plantar bandera, la bandera de la libertad y la no violencia, la no agresión. Eso es lo que engloba a Humanismo, que por supuesto engloba un montón de temas. Creo que es una exposición de nuestra realidad con mi mirada, mi postura sobre temas que se plantean en el mundo. Para mí uno tiene que poder conversar con el pañuelo del color que fuere y respetarnos y comprender que todos tenemos capacidades y culturas distintas, que haya tolerancia. Yo apunto a eso, más allá del pañuelo que decida ponerme y a veces me pongo y a veces no, que todos tienen libertad de sostener su bandera”.
Y continuó: “Me refiero a que yo puedo entender el contexto o la religión o la cultura que tenga alguien para levantar el pañuelo que fuere y yo no soy quién para modificarlo, sí para dar mi mirada. Cada uno tiene sus fundamentos del pañuelo que levante, hablo de pañuelo simbólicamente. No tengo por qué agredir a nadie ni aunque me esté agrediendo, si yo contestara una trompada con una trompada no terminaría nunca, con el punto simbólico. A eso me refiero, para mí la clave no es atacar al que piensa distinto sino acariciarlo e intentar persuadirlo entendiendo que es un otro y que hay que tener respeto por su opinión”.
