Un día después de la foto entre la UCR y el Socialismo que la dejó fuera del armado que supo encabezar en las últimas elecciones, la líder de la CC, Elisa Carrió volvió a remarcar sus diferencias con el PS y condicionó su regreso al Acuerdo Cívico y Social si se suma a «peronistas no corruptos».
«Lilita» no aguardó ni un minuto su respuesta contra el armado electoral que, por lo pronto, decidió dejarla fuera de la mesa chica de influencia tras su portazo al espacio hace casi un mes. Su nuevo rechazo a la posibilidad de reintegrarse al Acuerdo la justificó en sus «diferencias insalvables con el Socialismo».
«Tengo cuatro divorcios, de dos maridos y de los radicales y de los socialistas», dijo Carrió y remarcó que sólo competiría en una interna si se suma a «peronistas no corruptos».
«En este momento estamos trabajando con varias cosas, no queremos formar parte de ese espacio. Tenemos disidencias programáticas con el Socialismo. Hay diferencias insalvables, sobre todo con el tema del campo y con lo relacionado a estatizaciones, como la de Aerolíneas», explicó.
En declaraciones radiales, destacó que tiene «muchas disidencias programáticas con el Socialismo» y precisó: «nosotros creemos en la democratización del mercado, no en la estatización de todo».
Tras profundizar sus «diferencias irreconciliables» con el partido que encabeza el gobernador santafesino, Hermes Binner, Carrió señaló que quiere sumar a «peronistas no corruptos, no a Eduardo Duhalde» a una coalición opositora.
«Lilita» salió como una tromba a marcar la cancha luego de que las autoridades del radicalismo y el Partido Socialista ratificaron su alianza para la carrera electoral. Este armado potencia las posibilidades de que Binner acompañe al diputado Ricardo Alfonsín, en la fórmula presidencial que represente al espacio en las próximas elecciones.
El se desarrolló en el Comité Nacional de la UCR, los principales dirigentes de ambos partidos confirmaron sus «coincidencias» para avanzar en una plataforma de gobierno como base de un «frente progresista» y si bien evitaron hablar de candidaturas no escondieron su deseos de compartir un binomio para 2011 tras el alejamiento de la Coalición Cívica de Carrió.
