“Primavera sin extractivismos”, es el nombre de la nueva convocatoria de la Multisectorial por los Humedales, que convocó, precisamente, para el próximo lunes 21. La nueva protesta tendrá lugare en la plaza San Martín, nuevamente frente a la sede Gobernación, para marchar desde allí, por Córdoba hasta la Bolsa de Comercio. Y de nuevo los organizadores, que explicaron que la movida será de 12 a 15, pidieron cuidar la distancia social, acudir con protección –barbijo bien colocado es “lo mínimo” para participar– y atender todas las medidas de prevención ante el crecimiento de contagios de covid-19.
Los integrantes de la Multisectorial comprobaron con preocupación que la otra pandemia, la del fuego, continúa en el Alto Delta. Esta semana los integrantes más comprometidos de la novel organización atravesaron por dos asambleas que parecieron sesiones: la primera de 6 horas, hasta las doce de la noche, y la segunda de cuatro horas, este miércoles. Durante ese tiempo volcaron y compartieron la información que cada integrante pudo recabar sobre la situación del Humedal, en particular de la reciente denuncia que difundió imágenes de la presencia de maquinaria agrícola en un sector de las islas de las Lechiguanas. Allí, para los ambientalistas, está a punto de arrancar la tercera etapa de un plan destructivo, que consistió en un endicamiento de unas 4.000 hectáreas para impedir el paso de cursos de agua y secar los espejos, lo que comenzó en 2013. La segunda es el desmonte total por fuego, y la tercera el uso de la tierra para producción intensiva.
Con la seguridad de que la situación verificada en las Lechiguanas –nombre de origen quechua que identifica a avispas colmenares que producen miel– se replicará en forma inminente en otros sectores del Alto Delta, la Multisectorial resolvió volver a las calles para impedirlo.
En ese marco la protesta va a coincidir con el tratamiento en comisiones por parte de la Cámara de Diputados de la Nación del nuevo proyecto de ley de Humedales. Un grupo de los integrantes de la Multisectorial se abocó precisamente a ese tema, indagando sobre los dos antecedentes de la iniciativa, que en ambos casos corrieron igual suerte: aprobados por el Senado, pasaron para tratamiento en la Cámara baja, pero los expedientes juntaron polvo hasta que terminaron perdiendo estado parlamentario. Uno de ellos caducó en 2015, el segundo en noviembre de 2018.
Para que ahora no vuelva a ocurrir lo mismo, los ambientalistas están construyendo también un sitio –www.leydehumedalesya.org– junto a otras organizaciones locales, regionales y nacionales como el Taller Ecologista, Cauce (Cultura Ambiental Causa Ecologista), Casa Río (Laboratorios del Poder Hacer), Farn (Fundación Ambiente y Recursos Naturales) y Humedales Sin Fronteras. La idea es volcar allí todo el debate legislativo y la información disponible sobre el Alto Delta y otros humedales del país, la mayor parte de ellos protegidos en la teoría –algunos, entre ellos las islas frente a Santa Fe, fueron declarados sitios Ramsar y por tanto amparados bajo el convenio internacional firmado en en 1971 en esa ciudad de Irán– pero sujetos a crecientes daños en la práctica.
También allí volcarán la información disponible sobre el legado Deliot, 2.204 hectáreas en el Charigüé que fueron donadas por testamento por Carlos Deliot a su muerte, en 1948, para que quedaran como una reserva natural, parte de cuyos territorios son utilizados por un productor local que mantiene un litigio con la Municipalidad de Rosario.
Precisamente en las tierras que sí pudieron ser “recuperadas” por la ciudad –unas 1.700 hectáreas– el Ministerio de Ambiente de la Nación instalará uno de uno de los siete “Faros de Conservación” que creó como herramienta para detener el ecocidio con control y vigilancia del Humedal. Los guardaparques y guardafaunas se instalarán en donde hoy funciona la Reserva Municipal Los Tres Cerros, en el distrito Laguna del Pescado, del Loteo Charigüé.
