A pocos días de que pierda vigencia el decreto 320 que dispuso el congelamiento de los alquileres en marzo de este año, asociaciones en defensa de los inquilinos denuncian aumentos de hasta el 50% para la renovación de contratos, mientras que los precios que ofrece el mercado inmobiliario en Rosario treparon hasta un 60% interanual, cómodamente por encima de la inflación promedio. Desde el sector aseguran que ante el contexto de incertidumbre hay una clara caída en la oferta de alquileres para vivienda, otro obstáculo para las alternativas que tienen los inquilinos en este momento.
Hay más dudas que certezas por parte del gobierno nacional sobre la posible extensión de la medida que prohíbe desalojos, congela alquileres y prorroga todos los contratos de locaciones comerciales, rurales y viviendas. Desde la Cámara de Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros), reconocieron que la prórroga todavía está entre las posibilidades, pero que de prolongarse la medida, deberá ser vía un nuevo decreto, y no mediante una ley como se pensó a partir del ingreso de un nuevo proyecto en el Congreso.
Lo cierto es que en medio de la incertidumbre, los inquilinos deberán definir su situación contractual en los próximos días, condicionados por aumentos que según las inmobiliarias pueden alcanzar un 40%, aunque de acuerdo a denuncias expuestas por la Asociación de Inquilinos algunos pretenden aplicar hasta un 50% respecto a lo que pagan de alquiler en algunos casos.
De no haber respuestas por parte del gobierno nacional, los locatarios se dirimen entre asumir esos aumentos producto del descongelamiento, o bien salir a un mercado atravesado por la escasez de oferta y con valores que sufrieron variaciones que van desde un 42% interanual para un monoambiente hasta un 60% para dos habitaciones.
Inmobiliarias expectantes
En diálogo con El Ciudadano, José Elena, integrante de Cadeiros, reconoció que, de perder vigencia el decreto, los propietarios esperan poder aplicar una suba de hasta el 40% en las rentas mensuales.
Detalló que ese nivel de aumento está fundado en tres puntos incluidos en la nueva ley de alquileres. En ese sentido enumeró: “Uno es el nuevo plazo de tres años que deben respetar los contratos, otro es el tema impuestos, que están incluidos en las cargas para el dueño, y otra cuestión tiene que ver con la aplicación de índices de ajustes, ahí el dueño va a tener que prever una cobertura ante un posible atraso”.
En paralelo explicó que el clima de incertidumbre atenta contra la demanda, pero también contra la oferta de alquileres. “Hay factores que desalientan a destinar una propiedad para alquiler, con el DNU también hubo poco movimiento, las propiedades que están, siguen alquiladas, casi no hubo renovación, y por estos días existe mucha demanda», señaló Elena.
Por su parte, el presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (Cocir), Andrés Gariboldi, aseguró que en este momento “hay menos inmuebles para alquilar, y al haber menos oferta, los valores crecen”.
Si bien manifestó su disidencia en relación a la idea de extender el congelamiento, consideró que el contexto amerita afinar la creatividad y “proponer alternativas como por ejemplo, segmentación en el congelamiento”.
En ese sentido habló de ofrecer una posibilidad de prórroga o plan de pago para conceptos adeudados destinado a trabajadores que pertenezcan a los sectores de la economía más golpeados por la pandemia. Citó el caso de los trabajadores gastronómicos.
Aumentos por encima de la inflación
Mientras los inquilinos miran de reojo el calendario, ya que a fin de mes vence el decreto 320 que mantiene vigente el congelamiento de alquileres, la inflación mensual en la oferta publicada por las inmobiliarias no se detiene.
Según un informe publicado por el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), entre agosto y septiembre, los valores para alquilar un monoambiente en Rosario sufrieron una suba del 3%. Para el caso de un piso con una habitación, el aumento en ese período fue del 3,7%, mientras que para dos habitaciones 3,9%.
Estos datos se conocen luego de que en agosto el Indec publicara un índice de inflación promedio del 2,7% y con estimaciones que dejan el número correspondiente a septiembre cercano al 3%. Ambos casos, por debajo de la suba registrada por el sector inmobiliario.
Si bien los inquilinos aún aguardan por una prórroga para la disposición que mantiene el precio de los alquileres, la falta de indicios a pocos días de la fecha de caducidad lleva a barajar alternativas. Una sería la renovación de contrato para conservar la locación, aunque las denuncias exponen aumentos de hasta el 50% en algunos contratos.
La otra posibilidad es salir al mercado, aunque en ese caso los locatarios van a encontrarse con un panorama similar. El precio ofertado para un monoambiente en la ciudad, promedia los 9.500 pesos, lo que significa una variación interanual del 42%.
Para acceder a un departamento con una habitación hay que pensar en un valor promedio de 12.500 pesos. En este caso hablamos de una variación del 53% respecto al mismo mes del año pasado.
En tanto, ingresar a una locación de dos dormitorios, cuesta un 60% más que hace exactamente un año. De 10.700 pesos en septiembre de 2019, el valor de alquiler para este tipo de departamentos pasó a 17.100 pesos.
En los tres casos los aumentos de un año a otro, se ubican cómodamente por encima de la inflación interanual registrada hasta agosto, mes en el que llegó al 40,7%.
En base a los cálculos efectuados por el Ceso, una trabajadora o un trabajador que percibe un Salario Mínimo Vital y Movil (equivalente a 16.875 pesos) debe destinar un 56% de ese ingreso si pretende afrontar el alquiler de un monoambiente.
Pero los gastos no terminan en el pago de la renta mensual, ya que a ese número, hay que sumarle los gastos en concepto de expensas. Este ítem alcanza en promedio el 17% del costo del alquiler.
Inquilinos
Ante este contexto, desde la Asociación de Inquilinos Rosario insisten con la extensión del congelamiento. Durante la última semana plantearon ante la Comisión de Derechos Humanos del Concejo Municipal la necesidad de prorrogar el Decreto de Necesidad y Urgencia 320 hasta marzo del 2021.
Días atrás, un sector del recinto aprobó una declaración de apoyo a la extensión de la medida que prohíbe desalojos, congela alquileres y prorroga todos los contratos de locaciones comerciales, rurales y viviendas.
Durante el tratamiento expusieron que se trata de un tema que afecta a 200 mil personas en Rosario y 700 mil a nivel provincial.
La iniciativa impulsada por la Asociación de Inquilinos, fue presentada por el edil justicialista Eduardo Toniolli, con el acompañamiento de las y los concejales: Alejandra Gómez Saenz, Norma López, Andrés Giménez, Marina Magnani, Luz Olazagoitía, María Eugenia Schmuck, Jesica Pellegrini, Caren Tepp, Pedro Salinas y Fernanda Gigliani.