En último ejercicio contable de la agroexportadora Vicentin, con fecha de corte al 31 de octubre de 2019, arroja una pérdida neta de 52.536.217.954 pesos y su patrimonio neto negativo quedó en 17.502.583.098 pesos.
Los datos surgen del balance 2019 que la empresa presentó la semana pasada ante el juez de Reconquista Fabián Lorenzini, quien tramita el concurso de acreedores de la firma oriunda de Avellaneda, que tiene una deuda declarada de 100 mil millones de pesos.
Entre otros motivos, la empresa menciona el impacto negativo que tuvo en todos sus negocios –y también en su patrimonio– la brusca devaluación dispuesta por el gobierno nacional en la semana posterior a las elecciones primarias celebradas el 11 de agosto del año pasado.
Los números actualizados de Vicentin eran reclamados por sus acreedores, principalmente por los del exterior, que se encuentran analizando un posible salvataje de la empresa tras el fallido intento de intervención por parte del gobierno de Alberto Fernández.
Con las cifras del balance 2019 empieza a aclararse el panorama en torno a Vicentin, una empresa que tuvo ventas netas por más de 4000 millones de dólares y poco después –en diciembre de 2019– se declaró en default.
La presentación del balance es uno de los últimos hechos que tendrán como protagonistas a los actuales directivos de Vicentin, ya que el 15 de octubre se realizará la asamblea societaria en la cual se elegirán a los nuevos directores.
Un año letal
El balance 2019 evidencia la hecatombe económica de una empresa que llegó a posicionarse como el sexto mayor exportador de cereales, oleaginosas y sus derivados y el primero entre los conglomerados de capitales nacionales.
Las pérdidas de Vicentin a octubre de 2019 (más de 52 mil millones de pesos) contrastan con las ganancias por 2.829.439.698 pesos reportadas en octubre de 2018. En el camino, el grupo se desprendió de su propio patrimonio: el balance 2018 daba cuenta de un patrimonio neto positivo superior a los 30 mil millones de pesos y un año después el patrimonio dio negativo por más de 17 mil millones.
También hubo variaciones bruscas en varias cuentas, como bienes de cambio, insumos y granos, que bajaron de 35 mil millones de pesos (en octubre de 2018) a apenas 7 mil millones un año después.
Los motivos
“La volatilidad del tipo de cambio y la incertidumbre política generada por el año electoral, agudizaron la presión sobre el sistema financiero, con un fuerte retiro de los depósitos en dólares por parte de los ahorristas, que restringieron fuertemente la disponibilidad de financiamiento interno para el sector exportador, que para mantener su capital de trabajo o nivel de actividad debió acceder a financiamiento en pesos a tasas exorbitantes dado el alto nivel de inflación interna”, indicaron desde Vicentin.
“La devaluación de agosto de 2019 impacta de lleno en los resultados del ejercicio, dada su contrapartida en activos fijos e inventarios en su mínima expresión histórica, dado que el flujo de exportación y molienda superó ampliamente a la capacidad de reposición gravemente afectada por la disponibilidad de fuentes de financiamiento”, agrega la empresa en las notas al balance 2019.
Vicentin también remarca otra medida negativa para sus intereses tomada por gobierno de Mauricio Macri después de las primarias del año pasado: la quita del diferencial de tres puntos para la soja: “Provocó una caída general de los márgenes de molienda, especialmente devastadora en una sociedad como Vicentin, con una importante deuda estructural, una gran capacidad de molienda y costos fijos asociados”.
Fuga de capitales y empresas off shore
El diputado del Frente Social y Popular Carlos Del Frade, uno de los integrantes de la Comisión de Seguimiento de la Causa Vicentin, indicó que el balance de la agroexportadora “deja más dudas que certezas”.
“Repiten la idea que la causa del estrés financiero de la empresa fue el resultado electoral de las Paso de 2019, que se le impidiera vender el 33% de Renova a Glencore y fundamentalmente el decreto de potencial expropiación. Sostienen que durante 2019 perdieron 52 mil millones de pesos cuando los balances de sumas y saldos presentados en el concurso revelan que Vicentín ganó 847 millones de dólares. Agregan que las importaciones permitidas por el gobierno llevaron a la firma a un muy difícil escenario, pero no explican por qué hicieron eso y no otra cosa. Y no hay ni una sola línea sobre fuga de capitales y depósitos en empresas off shore”, agregó el legislador.
Para Del Frade, “es indudable que la mayor preocupación que tiene la empresa es con los acreedores extranjeros y esa es casi una confesión de lo que buscan: vender la firma a un consorcio multinacional que, de hecho, era lo que buscaron con Glencore”.