El recordado delantero de Central Córdoba y del seleccionado argentino, Gabino Sosa, nació el 4 de octubre de 1899 en una humilde casa de la calle Alem, en el barrio República de la Sexta, de la ciudad de Rosario, motivo por el cual una de las urbes más futboleras del país celebrará mañana – y desde hace 12 años- el Día del Fútbol Rosarino.
La resolución se tomó en base a un proyecto del periodista deportivo Andrés Bossio en el Concejo Deliberante, recordó hoy su hijo Eduardo, ex dirigente de Rosario Central,
«El fútbol rosarino necesita un hito, un acontecimiento genuino, reconocible y, por sobre todas las cosas, indiscutible. Esto, que parece una quimera en una ciudad encendida por sentimientos encontrados y devociones incontrolables por uno u otro color de camiseta, se simplifica de una manera notable.
En la búsqueda y necesidad de ubicar algo o alguien que no se discuta -en medio de tanta riqueza futbolística como la que nos desborda- ese símbolo que relaciona una fecha con el fútbol de toda la ciudad, aparece prístino, impecable, refulgente, aglutinante de una sola pasión -el fútbol -aunque se exprese por cien banderas de distinto color», escribió entonces Andrés Bossio -que ahora tiene 81 años- en los fundamentos del proyecto.
«Es que hubo -hay- un hombre que resume en sí mismo toda la mejor historia del fútbol rosarino. Cuentan los memoriosos que su viveza para el juego, su capacidad para la gambeta, su espíritu de sacrificio cuando el equipo lo requería, su solidaridad dentro y fuera de la cancha, su conducta de hombre de bien, lo convirtieron en referente insoslayable y mereció un reconocimiento que superó largamente a su propia hinchada», continuó.
«Desde su debut en primera división con su única camiseta, la azul y roja de Central Córdoba, que sólo cambió por la celeste y blanca de la Selección, y fiel a su humilde barrio -la República de la Sexta- fiel a sus amigos, a su club, marcó para siempre el estilo, la idiosincrasia propia del fútbol de nuestra ciudad», narraba Bossio, en relación a la historia del legendario Sosa, que da su nombre al estadio de Central Córdoba, situado en Virasoro y Juan Manuel de Rosas.
«Su inventiva para hacer magia con la pelota fue tan innata, tan inédita, tan creativa, que rápidamente fue bautizado como el Payador de la redonda. Y es así porque el 4 de octubre de 1899, en una humilde casa de calle Alem, nacía Gabino sosa, genio y creador de un estilo futbolístico que él inventó, y que miles de colegas de sucesivas generaciones se encargaron de perfeccionar y enriquecer hasta convertir el fútbol rosarino en un verdadero modelo a imitar en el mundo entero», abundó Bossio.
El proyecto fue impulsado por el entonces presidente del Concejo Municipal, Miguel Ángel Zamarini, y por el concejal Carlos Comi, y en septiembre de 2008 se declaró el 4 de octubre como el «Día del Fútbol Rosarino.
En este sentido, Eduardo Bossio reveló a Télam que «mi viejo, nacido en Rufino, vivió hasta su juventud en Villa Saboya, vino a esta ciudad y se instalaron en Amenábar y San Martín (del barrio Tablada) y allí forjó su pasión por el barrio y el charrúa. Después, su profesión en el periodismo deportivo lo llevó a dejar de lado las pasiones por los colores, pero nunca dejó su pasión por el periodismo, por escribir y, sobre todo, por el fútbol», finalizó.