El ex presidente Mauricio Macri afirmó este jueves que su gobierno «terminó económicamente el 11 de agosto» de 2019, tras la derrota electoral de Juntos por el Cambio en las Paso, y vaticinó que su espacio político «volverá al poder en 2023».
«Sin dudas dejé una economía mejor de la que recibí; hay que mirar los números hasta el 11 de agosto. Nuestro gobierno económicamente terminó el 11 de agosto. Lo decidió el mercado. El 12 de agosto dijeron «vuelve el kirchnerismo» y asistimos a una destrucción del dólar, de la bolsa, saltó el riesgo país», señaló Macri en una nota publicada este jueves en el portal Infobae.
En ese sentido, el ex mandatario remarcó que su «gobierno político terminó el 10 de diciembre», y consideró que como «la economía se maneja con expectativas», el actual gobierno debería «transmitir una visión de qué deberíamos hacer para que esa angustia baje».
«La forma es dialogando», dijo.
«La intolerancia no es un buen camino. El oficialismo debería tratar de recuperar la calma, emitir un mensaje de más armonía. Lo más importante es esa clase media que está angustiada por su empleo, su futuro, su salud. Lo que necesita es escuchar un mensaje de armonía, sensato, de calma», señaló Macri.
Con respecto al préstamo contraído con el FMI, Macri aseguró que lo hizo para «pagar las deudas» que recibió del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y «no para que siguiera la fiesta».
Con respecto a su situación judicial, el ex presidente aseguró que «no tiene miedo de ir preso» porque «no ha hecho nada incorrecto, aunque afirmó que «es perseguido por el actual gobierno desde el primer día».
Más temprano, Macri consideró en una entrevista radial que «pensar que la grieta son personas es ingenuo» y se manifestó en contra del aporte extraordinario a las grandes fortunas, al sostener que «si se castiga al capital con impuestos absurdos, las inversiones se van».
En otra entrevista, con FM 104.7 de Resistencia, Chaco, Macri fue consultado sobre qué opinaba de los dichos del ex presidente de la Cámara de Diputados durante su gestión, Emilio Monzó, que había pedido «jubilarlo» junto a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Macri reconoció primero que «hace mucho» que no habla con Monzó y no cargó las tintas sobre su tarea, pero tampoco se retractó de que lo dijo sobre el ex titular de la Cámara de Diputados .
Esta semana, Macri ya se había mostrado arrepentido de dejar en manos de Monzó y del ala «filoperonista» de su gobierno las negociaciones políticas de la gestión.
«Un presidente no puede delegar eso, igualmente no sé si yo hubiese tenido resultados distintos, porque a la luz de los que estamos viviendo queda claro que el kirchnerismo nunca dejó de dominar al peronismo», sostuvo en esa línea.
«Pensar que la grieta son personas es ingenuo. La grieta son los valores que estamos discutiendo. ¿Cómo se puede acordar sobre la base de que hay que soltar delincuentes y violadores? ¿Cómo se negocian las tomas?», se preguntó Macri.
Fuentes del macrismo explicaron que la entrevista de este jueves con el medio chaqueño será la primera de una serie de diálogos con radios del interior.
De esta forma, y según indicaron sus voceros, Macri procura ocupar un lugar central en la toma de decisiones de Juntos por el Cambio, de cara a las elecciones de 2021, en las cuales no tendría intenciones de postularse, al menos por ahora.
También le pidió al gobierno «asumir lo que ha pasado y empezar de vuelta, que retomen el rumbo en el que iba Juntos por el Cambio y hagan las cosas mejor que nosotros», planteó.
Al principio de esta entrevista radial, cuestionado sobre su viaje de más de un mes a Europa, volvió a criticar el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto para combatir el coronavirus, al asegurar que tiene «una posición crítica acerca de la cuarentena eterna y el mundo me ha dado la razón».