“Exitosa jornada”. Así definió la Multisectorial por los Humedales la nueva protesta de ayer, la que retornó al corte del puente Rosario-Victoria los sábados hasta que cesen definitivamente las quemas en el Alto Delta y se apruebe la ley de Humedales. ¿O no? Con menos concurrencia que en otras, la presencia humana sólo alcanzó para cortar un sentido de la vital traza –en el pico había unas 350 personas, un tercio del millar que se reunieron el anterior fin de semana– pero otra vez se celebró la ayuda meteorológica: la lluvia que por sectores se había hecho fuerte antes del mediodía en distintas partes de la región atenuó la convocatoria pero volvió a ser una ayuda natural clave para apagar los fuegos en el Alto Delta.
La protesta de ayer, como las anteriores, planteadas en forma semanal, incluyó un repaso que hasta sorprendió a miembros de la Multisectorial. Es que, producto de intereses contrarios a los presuntos beneficiarios de las quemas –uno de los ejemplos clave son los apicultores, quienes perdieron consumidas por fuego centenares de colmenas que producen una miel que da fama a toda la región y que es también la que caracteriza a la histórica abadía de Victoria– los voluntarios van contando con equipos acordes al esfuerzo que realizan. Sin pretenderlo originalmente, la Multisectorial ya cuenta con equipos electrógenos, motobombas, palas, mochilas de presión adecuadas para apagar incendios, ropa de protección y más. Eso les facilita acudir con mejor equipamiento a los voluntarios que deciden ir a enfrentar a las llamas, pero a la par da cuenta de un enorme salto que la organización no tenía previsto: está logrando dar una respuesta propicia a cada escenario. Es que dentro de la organización –que literalmente no es una sino una representacion de varias otras, más personas que llegan individualmente– ya cuenta con diferentes estructuras, y una de ella está capacitándose en cómo y con qué pantarse ante las llamas. Y esa estructura de personas, además de adquirir conocimiento y método, tiene la responsabilidad de capacitar al resto.
Una de las pruebas más exigentes se atravesó en las últimas horas. Declarado el incendio en la isla del Pele (ver página 6) acudió también una decena de voluntarios de la “Brigada Punta de Flecha”, de Granadero Baigorria, cuyos integrantes participaron de las asambleas de la Multisectorial, pero decidieron avanzar en una estructura paralela y regional. La Multisectorial, por su parte, les abrió a los integrantes todos sus canales. El resultado fue que al equipo que acudió a combatir los focos de incendio en la última parte no devastada hasta ahora del archipiélago local, se le sumó otro de la Multisectorial por los Humedales que no sólo colaboró con el trazado de cortafuegos y el combate directo a las llamas sino –un esquema que ya quedó establecido– hizo un relevamiento fotográfico y fílmico de lo que ocurría, con transmisiones en vivo a través de Instagram Live –están preparando la programación para otras redes sociales– y con ubicación interactiva en mapas de dónde estaban trabajando. De hecho, aún con dificultades técnicas, lograron transmitir en vivo desde dos extremos de las llamas.
Hay una doble intención en la práctica, marcan desde la Multisectorial. Una es la de denuncia, al hacer visible todo y para todo el mundo; la otra es la acumulación de prueba, la que pueda utilizarse si alguna vez la Justicia federal avanza en las investigaciones pertinentes acerca de la quema del Humedal.
Por lo pronto, el único sistema estable que la Multisectorial mantiene son las reuniones semanales en la cabecera del puente. En la de ayer de nuevo hubo puestos de venta de productos “sin veneno” de emprendimeintos agroecológicos, radio abierta con micrófono disponible, y hasta “ronda de feminismos”, herencia de haber replicado el fin de semana pasado la marcha que habría tenido lugar en San Luis en el 35 Encuentro, si no hubiera sido jaqueado por la pandemia de coronavirus.
Por lo pronto, la agenda continúa tal como está, salvo por un detalle: equipos de la Multisectorial están planificando una intervención “sorpresa” que tendrá lugar en el centro de Rosario, posiblemente esta semana. La idea –dicen– es hacer más visible lo que ocurre localmente, mientras continúan tendiendo lazos en red con otras realidades. De hecho, ayer lograron hacer otro “live” con la primera línea del combate al fuego en Córdoba. Aunque sean geografías totalmente diferentes, los problemas del Humedal –y sus por ahora supuestos causantes– son similares a los problemas de la serranía: intereses económicos claros y definidos.
