Los acreedores que le entregaron granos a Vicentin antes de la cesación de pagos –y nunca los cobraron– están en alerta ante la posible la pesificación de esas deudas, por el efecto adverso que tendría en virtud de la devaluación de la moneda, lo que generaría una licuación de esos pasivos.
El argumento central de los acreedores es que, si bien las operaciones se realizan en pesos, el mercado de granos es un negocio dolarizado de punta a punta. Cuando Vicentin se presentó a concurso, en febrero, la cotización oficial del dólar era de 63 pesos, mientras que ahora el dólar oficial está en los 78 pesos.
“La legislación es muy clara: la deuda en productos o bienes, como son los granos, se convierte a pesos a la cotización del tipo de cambio de la fecha de presentación del concurso, que en este caso fue el 10 de febrero”, señaló Roberto Baravalle, del estudio Baravalle & Granados, en declaraciones a Rosario3.
Baravalle asiste a los tres síndicos de la convocatoria de Vicentin (Ernesto García, Carlos Amut y Diego Telesco), quienes le presentarán el 13 de noviembre al juez que del concurso, Fabián Lorenzini, el informe individual de cada crédito verificado. Los síndicos sostienen la postura de Vicentin de que la deuda con el campo no está en dólares, a diferencia de la deuda con los bancos, que fue tomada en moneda extranjera y que tendrá que ser pagada de esa manera.
“La deuda tomada en dólares, como fue con los bancos, se convierte a pesos solo a los fines de la participación en la votación de la propuesta de pago que haga la acreedora, pero para todo los otros efectos se mantiene en billete dólar”, resaltó Baravalle.
Los acreedores que entregaron granos y todavía esperan por cobrar no quieren ceder y apuestan a la dolarización de esas deudas. “En estas condiciones, la licuación de las deudas puede ser gigantesca”, aportó el abogado Jorge Robiolo, quien representa a distintos grupos de acreedores comerciales. “Si no hay una dolarización y se extiende la convocatoria, los acreedores comerciales pueden estar cobrando un 10% de las acreencias”.
“Esta posición de pesificación masiva para un mercado dolarizado ya está siendo cuestionada. Hay importantes acreedores que ya presentaron en el expediente observaciones argumentando que los granos cotizan en dólares y por eso piden que se les verifique la acreencia en dólares, como a los bancos”, relató Robiolo a Rosario3.
La pesificación de los granos al tipo de cambio de febrero puede producir un desfasaje en los acopios y en las cooperativas acreedoras. El principal acreedor comercial que es la Asociación de Cooperativas Agropecuarias (ACA) tiene acreencias en pesos por 4929 millones. Esos pesos que dejó de cobrar en diciembre, cuando Vicentin se declaró en default, tienen un poder adquisitivo mucho menor en la actualidad en un mercado dolarizado como el de los granos.