Milagro en el Morumbí. Lanús, que había ganado en la ida 3-2, perdía 4-2 con San Pablo en Brasil y se quedaba afuera de la Sudamericana, pero un gol agónico de Nicolás Orsini le dio el tanto que le permitió avanzar a octavos.
Lanús se plantó a jugar de igual a igual en San Pablo. La ventaja 3-2 era poca, mucho más si se tenía en cuenta que el gol visitante era de doble valor. Y esa situación que parecía ser una desventaja, por los dos gritos que había conseguido San Pablo en Argentina, al final fue la llave que le dio al Granate el pasaje a octavos.
De la Vega adelantó a Lanús a los 17 minutos, pero enseguida Dani Alves puso el 1-1. Y cuando el elenco de Zubeldía pensaba más en irse al vestuario a des-cansar, Brian Aguirre adelantó otra vez al Granate.
San Pablo salió en busca de la remontada. Y la consiguió. Primero empató a través de Pablo, y a los 42 minutos del complemento, Thaller, en contra, estableció el 3-2 que llevaba el partido a penales. Pero el partido tenía reservado un final infartante.
Sara puso el 4-2 para los paulista a los 44 minutos, un mazazo para el Granate. Y cuando iban 3 minutos de descuento, un centro de Acosta encontró a Orsini frente al arco y el delantero puso el 3-4 que le dio el pasaje a Lanús por mayor cantidad de goles como visitante. Una hazaña para el Grana, que ahora jugará con Bolívar.
Defensa, con susto
Defensa y Justicia también avanzó a octavos de la Sudamericana. El Halcón empató 1-1 con Sportivo Luqueño, con un global de 3-2 a favor.
El equipo de Crespo llegó al partido con la ventaja de una victoria 2-1 en Paraguay, pero Morales adelantó a los guaraníes al cierre del primer tiempo, y un gol más dejaba a Defensa afuera.
El alivio llegó en el final, a los 37 minutos del complemento Brian Romero igualó el partido y el Halcón se aseguró el pase a octavos por primera vez en su historia.