Ignacio Actis Caporale declaró este miércoles en el comienzo del juicio oral y público que se lleva adelante por tráfico de estupefacientes en el que también está acusado un célebre ex jefe de Inteligencia Zona Sur de la ex Drogas Peligrosas, comisario Alejandro Druetta, como el organizador de una estructura dedicada al narcotráfico que funcionó entre 2007 y 2012 en la que también participaba otro policía de renombre, Juan Ángel «Tiburón» Delmastro.
Actis Caporale contó con detalles cómo fue su relación con Druetta, a quien sindicó por reclutar pibes para que vendieran droga junto con el policía Delmastro, quien ya tiene una condena como integrante de la banda Los Monos por el mismo delito.
El procedimiento recaudatorio consistía, según el declarante, en darle droga que los policías mejicaneaban a traficantes para que vendieran, pero también para que señalaran a narcos de la competencia. Según Actis Caporale, en ocasiones esperaban a que los traficantes tuviesen acopiada gran cantidad de droga y se la robaban. Después, cuando debían presentar algún procedimiento positivo, los policías le ponían pequeñas cantidades para poder detenerlos, afirmó
Ojito o Nacho, como llaman a Actis Caporale, aseguró que su padre –que también está involucrado en esta causa– es ajeno a su actividad delictiva. Y recordó que en 2007, cuando tenía 18 años, conoció a Alejandro Druetta y a Delmastro, que por entonces trabajaban en la Brigada, la que tenía sede en calle Dorrego, sobre la comisaría 3ª. Dijo que estaba en la plaza Pringles con una amiga y dos amigos y que Druetta se subió a su auto.
En el semáforo de Córdoba y Paraguay, Druetta se le metió en el auto y le apuntó con una pistola a la cabeza, describió. “Me sacó la llave de auto, me dijo que era policía y ahí apareció Delmastro. Y le dijeron a mis amigos que si tenían droga que la entregaran porque el problema era conmigo. Y me pidió 6 mil pesos y el celular. Después buscaron testigos y en el celular apareció droga plantada, pastillas, y después en el auto. Pasado un tiempo, Druetta fue a mi barrio en un Chevrolet Corsa familiar blanco con vidrios polarizados y me dijo que yo tenía que vender para ellos”, recordó.
Actis Caporale dijo que ellos, por los policías, le daban la droga y con sus amigos decidieron vender. El negocio parecía fácil porque estaban protegidos por ellos. “Nos dieron marihuana y LSD. A los pocos días nos pidieron el dinero, pero no pudimos vender el LSD. Pero le dijimos que conocíamos a alguien que podía», siguió.
“Luego él nos daba marihuana que venía numerada, de procedimientos. Ellos captaban gente para vender la droga que incautaban”, sostuvo.
Ojito recordó que ellos le entregaron un procedimiento que Druetta hizo en el Parque España: “Eso le sirvió para hacer carrera porque era LSD y eso no era común” incautarla.
Actis sostuvo que sus amigos y él eran consumidores y decidieron trabajar para Druetta en una especie de cooperativa de amigos, donde nadie tenía una jerarquía superior salvo Druetta, que para él era el jefe. De todos modos, aclaró que como él tenía auto era el que en general veía al comisario.
También recordó que uno de sus compañeros fue el que entregó a Druetta a Jerónimo Zabala Salinas, cuando lo vio caminando por el Parque España. A Zabala Salinas lo detuvieron en noviembre de 2008 en un minimarket de Moreno y Wheelwright. En ese momento anunciaron que le encontraron cocaína y en la casa marihuana. Fue condenado a cuatro años de prisión.
Otro de los operativos que entregaron fue el de Patricio Ferrecio, un hombre oriundo de Hurlingham. “Él venia de Buenos Aires con droga, la droga que nos trajo era de mala calidad y vino Delmastro y nos dijo que su jefe decidió que fuera un positivo”, siempre según la versión de Ojito.
A Ferrecio lo detuvieron en un procedimiento en bulevar Oroño y el río, le secuestraron 300 pastillas de éxtasis (MDMA) y 222 troqueles de LSD. En 2014, firmó un abreviado a tres años de prisión por tenencia de estupefacientes.
Ojito siguió y abundó sobre su propio rol: “Era como el cadete de Druetta. Incluso el no quería que me juntara con Delmastro porque estaba sucio”.
Después de esos operativos, Delmastro se fue a Inteligencia Zona Sur de calle La Paz 456, donde también funcionaban la comisaría 4ª y un penal de mujeres, y Druetta se fue como titular de Drogas de Villa Constitución, donde le presentó a dos hombres: «El Colo y Gali».
Y ellos le presentaron a Ojito a Norma «Tía» López, conocida en la zona norte, según describió Actis Caporale. «Ella tenía un proveedor que se llamaba David, pero estaba abonada a Drogas Peligrosas. Se decía abonada a una persona que tenía protección. El Colo me dijo que nosotros le íbamos a proveer a Norma López. Pero Druetta era desconfiado y con el tiempo ya no creía en Gali. Decía que vendía más de lo que registraba, entonces le puso otro kiosco en Villa (Constitución), para que le hiciera la competencia y nosotros lo proveíamos”. La Tía fue condenada en 2014 a seis años de prisión por liderar una organización dedicada a la venta de drogas en los barrios La Cerámica y El Churrasco.
En una oportunidad, Druetta les pidió plata para la Federal, para un tal He Man, dijo Ojito, aunque no aclaró si se trataba del policía federal José Luis Dabat, quien fue penado con 6 años de cárcel por integrar la banda de Delfín Zacarías a la que le incautaron 300 kilos de cocaína.
“Después yo traté de abrirme”, contó y agregó «Druetta muchas veces me daba mucha marihuana de operativos y eso se pudría. Lo que se ponía feo se lo devolvía y él lo plantaba para hacer procedimientos”.
Aclaró además que Druetta iba a una plaza, agarraba a alguien, le preguntaba quién le vendía y no investigaba nada: le plantaba droga y listo, dijo Ojito.
El acusado detalló que, si bien él vendió droga, fue porque se la daba Druetta. “Nosotros vendimos droga cuando Druetta nos empezó a proveer. Yo me hago responsable, estoy arrepentido pero siempre estuve amenazado por Druetta. Jamás pude hacer procedimientos, ni apretar gente”.
Y aclaró: “Ellos querían que yo tuviera relación con proveedores, con la droga de procedimientos. Ellos me daban la plata y yo compraba”
Sobre Joaquín Herraiz Goizueta, quien también está involucrado en la causa, aseguró que era un consumidor de marihuana que conoce mucha gente en Buenos Aires. “Él tenía proveedores de marihuana y de LSD. Y Druetta estaba contento porque si venía alguno de Buenos Aires él hacía un procedimiento. Si los superiores le pedían un positivo nos apretaban para hacer algo”.
Sobre los superiores de Druetta, dijo que sólo los conocía como «los jefes». Y aseguró que él hacía ostentación «de sus conexiones políticas». Dijo: “Yo nunca tuve contacto con nadie, pero una vez hubo un problema en Rosario y Delmastro me dijo que había que llevarle 100 mil pesos a un tal Pachorra, que era su jefe. No teníamos esa plata pero le dimos algo”. Y contó que el jefe apareció en una Ranger color gris, pero él no lo vio.
La vaquita para «la brigada»
«En un momento nosotros les tuvimos que dar plata para pintar la brigada», dijo Ojito cuando, durante la audiencia, el fiscal de juicio Federico Reynares Solari le pasó una de las escuchas en la que habla con Cristian Campello, otro sindicado distribuidor de drogas.
«Ahora me junto con un amigo, viste que te comenté el otro día, por el laburo ese de pintura que tenemos que hacer, vamos a haber si lo hacemos hoy o mañana», a lo que Campello respondió: «Dale, dale».
El fiscal le preguntó a qué se refería con esa frase y el acusado respondió: «Era para poner la plata para pintar la brigada de calle La Paz, que estábamos haciendo la vaquita entre todos.» En esa calle funcionaba entonces, en 2012, cuando se produjeron los hechos, el área de Inteligencia Zona Sur de Drogas de la Policía de Santa Fe.
La caída en desgracia de Ojito
Recordó que su relación con Druetta terminó en 2012. Y aclaró que cuando se encontraba en el aeropuerto de Perú recibió un llamado a su Nextel de Delmastro, quien le aseguraba que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) le estaba allanando la casa por lo que resolvió no subirse al avión y regresar por tierra a la Argentina. Ojito volvía desde Colombia, donde aseguró que el Nextel no tenía conexión, al país junto con su entonces pareja.
Cuando regresó al país, a través de un tal Aron Druetta le pidió 100 mil pesos para que la causa quedara en nada, dijo. Pero Ojito ya no confiaba en él. Después, le allanó la casa a su papá. “Lo que quiso hacer Druetta fue detenerme a mí para que no digan que estaba involucrado. ¿Cómo voy a estar involucrado si yo lo detuve?», imaginó que diría el joven en esta primera jornada de juicio, que comenzó a las 9.30 de este miércoles en los Tribunales Federales de Rosario por videoconferencia.
Actis Caporale fue finalmente detenido el 18 de diciembre de 2016 por la Policía de Seguridad Aeroportuaria cuando se alistaba para correr bajo el pseudónimo de «Alex Aqua» en el autódromo de Buenos Aires.
La causa
Druetta fue jefe de Contrainteligencia hasta 2017 y quedó detenido el 12 de junio de 2019 en el marco de una causa que comenzó a investigar el fiscal federal Claudio Kishimoto junto a Diego Iglesias de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) en 2018. Esa pesquisa se desprendió de otra anterior, de 2013, que tiene a Ojito Actis Caporale como jefe de una banda narco (actualmente detenido en Ezeiza) y a Druetta procesado en libertad como confabulador.
Druetta junto con Delmastro están siendo juzgados como coautores de los delitos de “tráfico ilícito de estupefacientes, en el carácter de organizadores, en la modalidad de comercio agravado por la intervención de más de tres personas y por su calidad de funcionarios públicos encargados de la persecución de los delitos contemplados en la ley 23.737; falsedad ideológica en calidad de coautores (en cinco hechos) y falso testimonio en calidad de autores”.
Según el procesamiento del juez federal N° 4 Marcelo Bailaque, Druetta y Delmastro organizaban junto con Ojito y otras personas “actividades ilícitas especialmente vinculadas al narcotráfico en las ciudades de Rosario y Villa Constitución” cuando ambos eran funcionarios policiales.
Los imputados en el juicio son 11 en total, ocho que están acusados de pertenecer al grupo de Ojito Actis, entre ellos está su padre.
El caso es ventilado frente al Tribunal Oral Federal 3 (TOF3) a cargo de Eugenio Martínez, Osvaldo Facciano y Roberto Vásquez. La acusación está a cargo del fiscal general Federico Reynares Solari. Druetta está representado por Gabriel Navas y Gonzalo Rucci. Delmastro por los penalistas Sergio Larrubia y Alberto Tortajada. Y Actis Caporale, de 30 años, tiene como abogado defensor a Walter Fidalgo.