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Comenzaron a revisar las leves condenas a Gabriel Strumia y Roxana Michl en la causa Paula Perassi

Fueron condenados a 17 y 7 años de prisión por el delito de privación ilegítima de la libertad coactiva por tratarse de una mujer embarazada en perjuicio de Paula. Este martes y miércoles tratan la apelación de esas sentencias

Alberto y Alicia Perassi una vez más estuvieron presentes este martes en Tribunales, esta vez para presenciar la audiencia de apelación a la condena del matrimonio Gabriel Strumia–Roxana Michl, los únicos condenados por el caso de la desaparición de Paula Perassi en septiembre de 2011.

Los padres esperan, después de nueve años de lucha, que aparezcan los huesos de la hija que le arrebataron. La teoría acusatoria sostuvo que la víctima fue privada de su libertad y trasladada contra su voluntad a un lugar donde se le practicó un aborto clandestino que salió mal y al cabo del cual Paula murió. Su cuerpo desapareció.

Al final de una muy cuestionada investigación, que además pasó por los dos sistemas procesales, llegaron a juicio oral y público en mayo del años pasado nueve personas, entre ellas: el matrimonio, un empleado del empresario Strumia y una mujer acusada de realizar la práctica abortiva más cinco uniformados, entre ellos dos jefes policiales. Todos terminaron absueltos.

La sentencia se revisó en noviembre de 2019 y la Cámara Penal revocó parcialmente la sentencia y condenó a Strumia y Michl únicamente por el delito de privación ilegítima de la libertad coactiva por tratarse de una mujer embarazada, a penas de 17 y 7 años respectivamente. Ahora en una apelación horizontal, la condena será revisada. El tribunal de Segunda Instancia está a cargo de las camaristas Viviana Alonso, José Luis Mascali y Gabriela Sansó.

El domingo 18 de septiembre de 2011, Paula salió de su casa de San Lorenzo. Dijo que iba buscar una tarea para uno de sus hijos, pero nunca regresó. Estaba embarazada de Gabriel Strumia, con seis semanas de gestación. El caso se investigó casi un año como desaparición de persona hasta que finalmente se cambió la carátula.

La causa tuvo muchas irregularidades, inconsistencias y una lucha incondicional de la familia para encausar una investigación sin perspectiva de género.

Finalmente en mayo de 2019, llegó el juicio oral y público en el que fueron acusados Strumia y su pareja Roxana Michl, Mirta Rusñisky y Antonio Díaz, por el delito de aborto sin consentimiento seguido de muerte y privación ilegítima de la libertad agravada. Los empleados policiales que intervinieron en la investigación también fueron llevados a juicio, entre otros delitos, por encubrimiento: Lorenzo Gabriel Godoy –actualmente detenido en el marco de la investigación por la ejecución del barra de Newell´s Marcelo “Coto” Medrano ocurrida en septiembre pasado–, Aldo Gómez y María Galtelli más los ex comisarios Jorge Krenz y Adolfo Daniel Puyol. Todos fueron absueltos por los jueces Griselda Strólogo, Mariel Minetti y Álvaro Campos.

Dos condenas, siete absoluciones y Paula Perassi aún sin aparecer

La sentencia fue revisada en noviembre de 2019 por los camaristas Gustavo Salvador, Javier Beltramone y Carolina Hernández, quienes la revocaron parcialmente y condenaron a 17 años de cárcel a Strumia y a 7 a Michl por el delito de privación ilegítima de la libertad coactiva por tratarse de una mujer embarazada. Sobre estas dos condenas se presentó una nueva revisión, que estará a cargo de los camaristas Bibiana Alonso, Gabriela Sansó y José Luis Mascali.

La audiencia estaba fijada para el 26 y 27 de octubre, pero una de las vocales debió ser aislada por covid-19 por lo que la discusión de la sentencia se reprogramó para este martes y miércoles.

El matrimonio Michl-Strumia está representado por los abogados Narela y Fernando Sirio. La querella está a cargo de Adrián Ruíz y José Ferrara y en representación de la Fiscalía oficia María Eugenia Iribarren.

La revisión no será televisada a pesar de los pedidos públicos que se realizaron al respecto. En cambio, se habilitó una sala contigua para que los medios de comunicación puedan presenciar el debate.

Presentación para una revisión con perspectiva de género

La integrantes de la Campaña por la Emergencias Nacional en Violencia contra las Mujeres presentó junto a la abogada especializada Carolina Walker una serie de recomendaciones sobre la aplicación de la perspectiva de género –conocida bajo la figura de Amicus Curiae– que el tribunal de Segunda Instancia podrá utilizar o no para realizar la revisión de las condenas al matrimonio Strumia–Michl.

Desde la Campaña remarcaron en un comunicado que el caso de Paula Perassi es emblemático en la provincia de Santa Fe. No sólo porque este miércoles se cumple 9 años y dos meses de que no se sabe nada de la mujer  sino porque «cada día que pasa sin su aparición demuestra el perverso entramado de complicidades muy poderosas que existen tras él. Paula es de San Lorenzo, estaba embarazada de un empresario de la zona. Desaparece tras acordar una cita con él. La hipótesis que maneja la justicia es que la obligaron a abortar y murió en ese aborto clandestino. En el Amicus Curiae (que es básicamente una presentación escrita de la opinión de un o una especialista en el tema) se explicita su desaparición, muerte, búsqueda, investigación, demora injustificada, juicio, desnuda responsabilidades que van más allá de las individuales».

El escrito remarcó el subtítulo de la presentación: Perspectiva de género en el caso Rosalía Jara. Paralelismo con el caso Paula Perassi que expresa que «ninguna duda nos cabe, que de ocurrir el crimen de PAULA PERASSI en la actualidad, el mismo habría sido caratulado como FEMICIDIO de acuerdo a lo prescripto por el artículo 80 inciso 11 del Código Penal Argentino, y que, incluso de ocurrir en la actualidad, la investigación habría estado en manos del Ministerio Público de la Acusación con fiscales especializados en género desde el minuto 0 de la denuncia», enunciaron.

«Ninguna duda nos cabe, incluso, que las múltiples complicidades y connivencias policiales, desapariciones de elementos probatorios, omisiones de la justicia que sufrieron los familiares de Paula hoy tendrían un tratamiento absolutamente diferente en el caso. Pero para eso, mucho debimos –y continuamos haciéndolo–  las organizaciones de mujeres y derechos humanos, en causas cuyo derrotero en la justicia ha sido por demás de injusto y tedioso. Tenemos cientos de causas en Santa Fe para mencionar, que constituyen hoy antecedentes tristes y agónicos, pero en las cuales hemos obtenido sentencias que consideramos ejemplificadoras y educadoras de nuestros y nuestras jueces y fiscales», señalaron e hicieron una relación a la condena a prisión perpetua del profesor de educación física Juan Valdez como autor del femicidio de Rosalía Jara ocurrido en 2017 en localidad santafesina de Fortín Olmos.

En la causa de Rosalía, Walker estuvo a cargo en representación de la querella donde en el juicio los indicios llevaron a señalar a Valdez, un hombre de 40 años que era el padre de la hija de la víctima y había sido su profesor en la primaria, como el autor de su desaparición ocurrida el 1ª de julio de 2017 y posterior crimen. Tras una búsqueda desesperada encabezada por familiares y organizaciones sociales y de género y contra las complicidades policiales, los restos de Rosalía fueron hallados un año más tarde en agosto de 2018 y este año el femicida fue condenado.

«Paula podemos ser cualquiera de nosotras. El Estado es responsable de esta desaparición y de la impunidad. Queremos que Paula aparezca y se haga justicia por ella», cerraron las integrantes de la Campaña por la Emergencia en Violencia contra las Mujeres de distintas localidades, quienes vienen acompañando a la familia de Paula, en conjunto al gran movimiento de mujeres y feminista de la región.

Causa Perassi: la Cámara Penal revisará las condenas al matrimonio Strumia-Michl a fin de mes

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