La Cámara de Diputados aprobó este martes y giró en revisión al Senado el proyecto de ley que busca desalentar los incendios intencionales y minimizar el efecto de los naturales o accidentales en los ecosistemas con la prohibición de venta de terrenos arrasados por el fuego en plazos que van de 30 a 60 años. El objetivo es evitar prácticas especulativas y emprendimientos inmobiliarios a costa de la devastación.
La norma, por ahora proyecto, tiene relevancia para los humedales del Delta del Paraná. Frente a Rosario y parte de su cordón industrial continuaban generándose focos de fuego intensos que autoridades calificaron como «intencionales» por el número, el momento y la acotada región donde ocurren.
La iniciativa fue aprobada con 132 votos del Frente de Todos, los interbloques Federal y de Unidad Federal para el Desarrollo más la izquierda. Juntos por el Cambio, el Movimiento Popular Neuquino y el Partido Social sumaron las 96 voluntades por la negativa. Hubo 4 abstenciones.
El proyecto, impulsado por el presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, se aprobó en la extensa sesión que comenzó en el mediodía de este martes y se extendía la mañana siguiente. En los palcos del recinto se notó la presencia de referentes de colectivos ambientales.
Si hubo fuego, sin cambios por 60 años
El proyecto reforma la ley 26.815 del Manejo del Fuego y establece que «no se podrá cambiar el uso de esas zonas para emprendimientos inmobiliarios o cualquier actividad agrícola que sea distinta al empleo y destino que la superficie tuviera como habitual al momento del incendio».
El texto remarca que ese uso no podrá ser modificado por el término de 60 años para que «los bosques nativos o implantados, áreas naturales protegidas y humedales» tengan garantizadas las «condiciones para la restauración de las superficies incendiadas»
En esos plazos «no se podrán realizar en los bosques naturales o implantados la división, subdivisión, loteo, fraccionamiento o parcelamiento, total o parcial, o cualquier otro emprendimiento inmobiliario, distinto al arrendamiento y venta, de tierras particulares».
En el caso de que se trate de una zona agrícola, se impone una limitación de 30 años.
Tampoco se podrá «hacer cualquier actividad agrícola que sea distinta al uso y destino que la superficie tuviera al momento del incendio».
Intencionales
Las quemas en las islas frente a Rosario y hacia el norte de la ciudad se reactivaron a fines de la semana pasada, lo que obligó a la presencia de brigadistas y el envío, otra vez, de un helicóptero de Nación para acompañar la tarea de los aviones hidrantes y transportar el personal a las zonas afectadas. Una de ellas, al borde de la ruta 174, que atraviesa la el puente Rosario-Victoria.
El secretario de Protección Civil de Santa Fe, Roberto Rioja, estimó que el fuego reaparecido no es natural, causado sólo por las altas temperaturas y la sequía. «No hay dudas de que son intencionales, y si bien desconozco cuál es el propósito, el 90 por ciento de los focos se producen en esta zona del Gran Rosario. Supongamos que hay 100 incendios, 90 están acá, inclusos en lugares en los que hace dos meses estuvimos trabajando para apagar quemas», argumentó el funcionario.
«Hice un vuelo con un (avión) vigía, no tengo dudas de que en esta zona hay algo deliberado. No sé si de una empresa que quiere hacer algo, de productores o por maldad nomás, pero no es casual «, insistió Rioja.