Querido padre siempre estarás en mis poemas,
en mi justicia,
en mi sonrisa y en mi corazón guerrero.
Por eso:
Nos veremos otra vez en tu sonrisa relajada
En tus manos claras,
en tu cielo despejado.
Nos veremos otra vez, en tu mirada locuaz,
en tus palabras justas, incesantes
Que atravesaban el televisor y se volvían acción.
Nos veremos otra vez, en tu locura,
En tu lucha tenaz por la verdad.
Nos veremos otra vez, en tu luna,
En tu estrella, en el temple de tus palabras.
Nos veremos otra vez,
porque sé que cada vez que te recuerde
vos me vendrás a buscar y silbando el viento
Y, me abrazaras como haces siempre para
decirme hija Te quiero.
Una plaza de Puerto Norte llevará el nombre del periodista Alberto Gonzalo