“Chicos, nosotros nos enfrentamos hoy a un rival todavía más complicado que Chile y Colombia, y no es porque ellos no lo sean, sino porque este virus es formidable y nos está ganando a nivel mundial”.
Gabriel Sarfati, integrante del departamento médico de la Confederación, arrancó así una charla de media hora con la delegación argentina intentando trazar un paralelismo con lo deportivo y dejando claro la importancia de extremar los cuidados para que la Selección llegue sana, completa, a los partidos del viernes (21.10 ante Chile) y sábado (22.10 contra Colombia) clasificatorios para la Americup 2022. “La clave, como nos pide FIBA, es la educación y concientización. Nunca es suficiente, siempre podemos tomar un recaudo más y nunca debemos subestimarlo, ni relajarnos, aunque los 25 tengamos en este momentos dos tests negativos”, explicó quien armó la disertación basádonse en un documento médico de FIBA y con el aporte recogido de las siete reuniones realizadas con médicos de la NBA que organizaron la impecable burbuja en Orlando. “Preferimos hablar de todo porque no queremos el ‘ah, no sabía’. Buscamos informar y concientizar. Les pedimos disculpas si somos pesados, en lo que decimos y en los controles que iremos haciendo, pero es por el bien de todos”, siguió Sarfati, quien hoy es considerado por todos dentro de la delegación como la persona más importante hasta que la pelota vaya al aire en Obras Sanitarias. La prioridad es la salud.
A su lado, el Gabriel Piccato asintió y sumó con un mensaje crudo pero realista. “Yo a ustedes y ustedes a mí tenemos que vernos como posibles agentes de contagio y entonces actuar en consecuencia, respetando los principios sanitarios básicos que todos conocemos”, agregó el nuevo head coach del seleccionado, quien citó 15 jugadores para esta ventana –para prever situaciones- y solicitó concentrar cinco días antes de lo previsto, aprovechando la suspensión momentánea de la Liga Nacional. Justamente, lo que pasó en nuestra competencia doméstica ha servido para que todos hayan tomado precauciones extra y estén mucho más atentos a todo. Se nota hora a hora, actividad a actividad, en el hotel Design Suites que aloja, exclusivamente, a nuestro seleccionado, con una habitación por persona y extremando las medidas. A la hora de la comida, por caso, una persona sirve a cada persona, todos se sientan con separación (en posiciones cruzadas) y el barbijo sólo se quita para comer.
Tras alojarse el viernes, además de ni pisar la vereda, el equipo no se entrenó el sábado y domingo para cuidarse, esperando el okey (de cancha y transporte) de FIBA. “Estamos en la fase llamada ‘de aislamiento relativo’ y el martes entramos en la burbuja hermética de FIBA que estará en el Marriott. Ahí nos ponemos dentro de su protocolo, y luego del tercer PCR, estaremos absolutamente seguros. Pero por ahora nos tenemos que seguir cuidando, esperando ese tercer testeo que elimina toda chance”, informó Sarfati en charla con Prensa CABB. El médico tiene un set de instrumentos digitales, como termómetro infrarrojo y oxímetro de pulso, que permite anticiparse 48 horas a la enfermedad. “Testeamos una vez al día a cada integrante. Medimos la temperatura, la frecuencia cardíaca y la función respiratoria a través de la saturación de oxígeno. Previo a tener Covid-19, estos parámetros se ven alterados y así nos anticipamos a que la enfermedad se desarrolle”, precisó. También hace un estudio clínico de síntomas, siempre buscando síntomas antes de los síntomas del virus.
“Estamos en pandemia. La incertidumbre es muy grande. Podés prever todos los escenarios pero aún así son cambiantes y de alto riesgo. Eso quiere decir que aún podemos contagiarnos, como les ha pasado a equipos de todo el mundo. Por eso debemos hacer todo lo posible para bajar al máximo las probabilidades”, aportó Piccato luego de hablarles a los jugadores. “El pedido es de conciencia social, porque una actitud personal repercute en lo colectivo. En una situación normal, uno puede hacer lo quiera con tu vida, porque el único perjudicado sos vos, pero acá no. Porque dañas a un tercero”, agregó el santafesino de 48 años.
“Cuando el hisopado te da negativo, es el primer paso de muchos, no el último. No debemos confiarnos. Porque podés estar cursando la enfermedad… No hay que salir huyendo sino tomar las medidas que bajan las probabilidades. Desafiar a este virus no es un buen consejo. El camino es la prevención”, continuó Piccato. “Hay un factor que no podemos manejar, pero lo que podamos, cumplamos las reglas simples. Lavarse las manos, permanentemente recurran a la desinfección, tengan a mano su kit de limpieza. Cuando charlen mantengan la distancia, estén permanentemente con barbijo, no se junten en piezas. Los lugares ventilados son los recomendados. Eviten tocarse la nariz, boca y ojos… Es un hábito que hay que cambiar. Lo mismo que compartir toallas, mate o la botella. Eviten chocar manos y abrazarse, por ejemplo”, precisó Sarfati cuando les habló a los jugadores. “Y una cosa, por favor, si alguno tiene un síntoma, avise. No por jugar en la Selección va a perjudicar al resto”, aportó el asistente Silvio Santander.
“Lo que pasó en el pasado reciente nos sirve para no cometer los mismos errores”, analizó Piccato. Los jugadores asintieron con autocrítica. “Por desgracia en la concentración de la Liga cometimos algunos errores. Tal vez porque nos relajamos cuando entramos a la burbuja pensando que no iba a pasar nada, que el de al lado era una persona de confianza. Claro que hay cosas que corregir, para hoy y para cuando vuelva la Liga”, opinó Marco Giordano, maduro para evaluar la situación mientras espera su debut en la Mayor. “No es fácil ver al compañero como un peligro latente, pero es como debemos tomarlo. Me pasó a mí: cuando me reencontré amigos que no veía hace meses, los abracé. O chocamos los cinco. O palmeamos al árbitro. Debemos mejorar y estar en los detalles que hacen la diferencia. No podemos menospreciar a este virus, más después de lo que pasó. Ya perdimos una chance, no podemos repetirlo”, aportó Juan De la Fuente, otro de los debutantes a este nivel que valoró los mensajes que recibieron. “Fueron charlas con sentido, no simplemente una bienvenida. Cuanto más información tengamos, más concientizados estaremos. Cada día que pasa le doy más importancia y más viendo todo lo que tenemos a disposición, esta concentración que se adelantó y todas las herramientas que desplegaron. Tenemos que cuidarnos, porque además ahora está el plus de representar al país”, comentó el escolta-alero que fuera medalla de oro en el 3×3 de los Juegos de la Juventud.
“Veo todo muy bien organizado, noto que se ha tomado lo que pasó para mejorar. Por caso, todo acá en el hotel y el no haber entrenado para cuidarnos, para hisoparnos y tomar cada precaución. A todos nos dolió lo que pasó en la Liga y cada estamento debe hacer autocrítica. Creo que hemos aprendido, noto mayor responsabilidad”, prosiguió Federico Aguerre, uno de los más experimentados, quien habló de “un aprendizaje diario” para mejorar las medidas de prevención “porque la salud es hoy más importante que lo deportivo y esto es responsabilidad de todos”.