El gobierno de Gildo Insfrán sigue haciendo de su eficaz política sanitaria durante la pandemia una bandera política: fuertes restricciones, pocos casos de covid-19 y pocas muertes. Sin embargo, la salud de muchos formoseños y formoseñas quedó absolutamente descuidada por las medidas tomadas desde el poder ejecutivo provincial: da la sensación de que la única enfermedad es el coronavirus, que lo demás es secundario. Y más casos evidencian la precariedad y el destrato en la provincia.
El domingo 15 de noviembre una mujer embarazada empezó a sentir contracciones en su casa en la colonia de Villa Lucero y pidió ser trasladada. Había entrado en trabajo de parto y estaba a punto de parir pero desde el centro de salud le dijeron que no había ambulancias disponibles. “Que fuera al hospital como pudiera” según contó Romina a medios locales. Fue así que en la desesperación su esposo Silvio decidió llevarla en moto al hospital rural de la localidad de Laguna Naineck por un camino sinuoso de cinco kilómetros y con calles sin pavimentar.
En Naineck le revisaron la presión a Romina y se encontraba en buen estado, aunque le dijeron que debía ser derivada al hospital de Laguna Blanca ya que solo contaban con un enfermero en el centro de salud y al ser domingo estaban trabajando con personal mínimo. “El bebé estaba vivo” en ese momento, según contó Silvio a periodistas del lugar.
Fue así que siguieron en moto hasta Laguna Blanca, alrededor de 15 kilómetros más. “Yo sentía al bebé moviéndose en mi panza”, describió Romina. Pero cuando llegó al hospital de Laguna Blanca, a Romina le informaron que su bebé estaba muerto: “Me dijeron que no escuchaban sus latidos”. Luego de darle la noticia, volvieron a derivarla: fue en la ciudad de Formosa donde le hicieron, finalmente, una cesárea.
El director del hospital de Laguna Naineck, Gregorio Bertuol, dijo que el informe mostró que cuando Romina y Silvio llegaron a la sala, el bebé ya estaba muerto “en la panza de su mamá y 48 horas antes”. Además, acusó a “la oposición mediocre” por hacer política con el dolor. Lo concreto es que la ambulancia nunca estuvo a disposición de la mujer, que hizo todo el trayecto en moto y a punto de parir. La gobernación formoseña comparte la versión de Bertuol, pero no hacen alusión a la falta de recursos: “La autopsia dice que tenía dos días de fallecido”, dicen.
Data Clave solicitó el informe por la muerte del bebé a los responsables, pero no fue enviado. En tanto, la familia de Romina denuncia negligencia por parte de las autoridades sanitarias: acusan al personal médico por negar el traslado y no intervenir cuando Romina estaba en trabajo de parto.
Según informaron periodistas del lugar a este medio, Laguna Naineck tiene 16 colonias rurales entre las que se encuentra Villa Lucero, de donde partieron Silvio y Romina hacia la trágica travesía. La localidad tiene unos 20 mil habitantes y en cada colonia hay una “salita” de primeros auxilios, aunque suelen estar cerradas o trabajar con lo mínimo e indipensable. Cuentan que antes allí las mujeres podían dar a luz, pero que hace años que los partos son derivados a otros distritos.
Fuente: dataclave.com.ar