La ex intendenta de Rosario Mónica Fein fue una de las invitadas al plenario de comisiones de Diputados que debate el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Expuso sobre el modelo de salud pública que llevó a que la ciudad tenga mortalidad cero por abortos clandestinos y habló de los 30 años de políticas públicas de salud sexual y reproductiva. Desde El Ciudadano compartimos la ponencia completa.
«El camino siempre es ampliar derechos y eso salva muchas vidas»
Buenas tardes a todos y todas, en primer lugar agradecer la invitación a sumar mi voz a este debate, espero en mi participación expresar muchas voces de muchas mujeres y también varones que estamos convencidas y convencidos que ampliar derechos siempre es el camino.
Fui intendenta de la ciudad de Rosario hasta diciembre del año pasado por dos períodos, antes, diputada nacional – y tuve la oportunidad de acompañar con mi firma el proyecto de la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito que en gran medida nos ha permitido avanzar hasta esta instancia- Entre 1997 y 2001 y luego en el año 2003 fui Secretaria de Salud de Rosario y viví desde la decisión política y desde la participación junto las organizaciones de mujeres, vecinas, vecinos y equipos de salud como se construyó y consolidó nuestro modelo que tiene 30 años igualando oportunidades en el acceso a una salud integral, universal y gratuita.
El sistema de salud de Rosario se basa en la concepción de garantizar derechos con una mirada territorial y participativa. Este año despedimos a un gran estadista que pudo pensarlo, soñarlo y nos convocó a todos y todas a trabajar en ello. Quiero reconocer a Hermes Binner, hoy su legado es enorme, pero especialmente en lo referente al sistema público de salud, está más viva que nunca su obra en Rosario y Santa Fe.
En Rosario los Centros de salud están a no más de 15 cuadras de cada familia y se garantiza una atención integral, se construyen vínculos con respeto. Se acompaña a cada niña, niño, mujer y familia en todos los procesos de salud. En materia de salud sexual y reproductiva hay acceso a todos los métodos anticonceptivos y acompañamiento a todas las mujeres y personas gestantes.
Las maternidades públicas son ejemplo del parto respetado humanizado, con neonatologías de primer nivel y acompañamiento en la internación. Existe un Programa denominado Equidad Educativa que es una beca destinada a mujeres jóvenes embarazadas o madres (13 a 18 años) para poder seguir estudiando.
Rosario con equipos interdisciplinarios en los territorios lucha contra la desigualdad, promueve derechos, defiende la vida con cada proceso de atención, con intersectorialidad y con una clínica contextualizada. En esta concepción respetamos una visión integral de la salud sexual y reproductiva.
En la Ciudad el acceso a la anticoncepción tiene más de 25 años, y ese derecho fue conquistado por las propias mujeres que allá por el 2001, en plena crisis cuando el estado no tenía recursos y en asamblea con las autoridades se discutía comprar por lo menos leche y Antibióticos para Atención Primaria…las mujeres exigieron anticonceptivos.
En el 2004 siendo secretaria de salud, una niña de 13 años llegó embarazada por la violación de su padrastro. Su pediatra, el equipo del Centro que la vio nacer, su madre pedían respuestas.
Un grupo de mujeres autoconvocadas nos acercaron el primer protocolo de Interrupción legal del embarazo…hace 16 años… y escuchamos, trabajamos juntas y con decisión política avanzamos.
Rosario desde el 2007 tiene una ordenanza que permite la aplicación de protocolos para ILE con el fin de “evitar un peligro para la vida o la salud de la madre si este peligro no puede evitarse por otros medios”.
A partir del 2012 se garantiza el Misoprostol en todos los Centros de Salud y desde el año pasado Santa Fe tiene producción pública de este medicamento.
Tres indicadores pueden dar cuenta del resultado de esta mirada integral de modelo Rosario:
- Se ha logrado disminuir la internación por complicaciones de aborto.
- Hay una tasa de disminución del embarazo adolescente, venimos bajando la tasa de fecundidad de mujeres entre 15 a 19 años.
- Desde el 2012 no mueren mujeres por causa de aborto.
Las estadísticas de Rosario demuestran que cuando el estado está presente, escucha y acompaña en vez de culpabilizar y juzgar y abandonar a las mujeres para que no aborten en la clandestinidad, NO aumenta el número de ILE.
Cuando una mujer no tiene acceso a información adecuada, a métodos anticonceptivos oportunos, y a la interrupción legal del embarazo se la somete a una situación de VIOLENCIA.
Cuando hay recursos económicos esa interrupción se da en clínicas privadas, cuando no hay recursos se da en lugares clandestinos y se pone en riesgo la vida de las mujeres, eso es DESIGUALDAD, eso es VIOLENCIA.
En la Pandemia, tanto el acceso a la anticoncepción, como los métodos medicamentosos y AMEU estuvieron garantizados. Quiero reconocer también a esos equipos que nunca cerraron un Centro de Salud, que les dieron su whatsapp a todas las familias que se atienden y con todas las dificultades siguieron garantizando derechos, porque la Salud en esta concepción se compromete en forma permanente.
Quiero contarles que el listado de profesionales con objeción de conciencia, se realizó con entrevistas a cada profesional y asegurando ese derecho pero a partir de ingresos por concurso, también logramos que ninguna institución pública sea objetora para que el derecho de las mujeres y cuerpos gestante esté garantizado.
Rosario es un camino recorrido por las mujeres, las organizaciones de mujeres y un gobierno que genera con su decisión una política pública sanitaria para garantizar derechos, con un gran compromiso de los equipos.
Cuando se dan estas condiciones se transforma la vida de la gente.
Quiero ratificar mi apoyo al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo presentado por la campaña Nacional por el derecho al aborto legal seguro y gratuito, porque sintetiza nuestra lucha de ser autónomas y libres sin tutelas para construir nuestras vidas.
Las Socialistas hemos sido y somos parte de esta lucha, dentro de nuestra organización, en la Campaña nacional y presentando hace años proyectos para su debate. Cuando llegamos al gobierno, lo hemos implementado, en el marco de la legislación actual y hemos producido avances que se traducen en derechos para las mujeres. Hoy vengo a traerles esta experiencia que demuestra que el camino siempre es ampliar derechos y que eso salva muchas vidas.
Venimos las mujeres con esta historia de lucha y de conquistas una vez más y espero que sea la última, a exigir que sea ley.