El Concejo Municipal de Rosario aprobó una ordenanza que establece un vínculo integral entre las cámaras de videovigilancia y las alarmas comunitarias instaladas en el ámbito de la Municipalidad con el Centro de Monitoreo local, a los fines de favorecer el accionar policial y de control ante un delito, fundamentalmente en los barrios.
«El objetivo es desarrollar un sistema integral e integrado entre estos instrumentos disuasivos y preventivos. Esto permite una mayor precisión y celeridad para la respuesta de las fuerzas de seguridad y los organismos de control», argumentó el edil Roy López Molina, presidente de la Comisión de Control, Convivencia y Seguridad Ciudadana, de la que surgió el proyecto a partir de la iniciativa del concejal Ariel Cozzoni.
López Molina, titular del bloque Cambiemos, recordó los casos de los municipios de Tigre, Vicente López, Lomas de Zamora y de la ciudad de Santa Fe como antecedentes a esta ordenanza aprobada.
«Las alarmas comunitarias inicialmente fueron instaladas como instrumentos de disuasión frente a la posible comisión de un hecho, ante el cual el vecino activa su botón de pánico y las sirenas y luces generadas ponen en alerta a todo el barrio, lo que es un mecanismo de prevención colectiva. Su integración al monitoreo general es un paso más para la respuesta estatal y de organismos especializados», señaló.
Un sistema más moderno y eficiente
Anteriormente, el Concejo Municipal reguló la instalación de alarmas comunitarias e inclusive autorizó el uso de las columnas de alumbrado público para conectarlas.
Ya en 2014, tras otra iniciativa de Roy López Molina, el cuerpo sancionó una norma que establecía un relevamiento de las alarmas comunitarias existentes y a su finalización la vinculación de las mismas con los organismos municipales y/o provinciales encargados de realizar el monitoreo.
«Con los avances tecnológicos con que contamos, corresponde dar un paso más en la integración de los sistemas de prevención y de seguridad implementados tanto por la Municipalidad de Rosario como por parte de los vecinos. Ahora son las alarmas y las cámaras unificadas en un mismo Centro», dijo el edil.
«A medida que avanzan las posibilidades técnicas y tecnológicas de asistir a los vecinos en materia de seguridad, corresponde que hagamos todos los esfuerzos posibles. Quedarse de brazos cruzados es entregarse al problema crónico de los arrebatos y entraderas, fundamentalmente en los barrios», concluyó.