El jefe policial de la Alcaidía de Melincué y al menos cinco de sus subordinados, todos uniformados que dependen de la Unidad Regional VIII de la Policía de Santa Fe quedaron en la mira de una investigación federal por vender drogas a los internos de dicho penal. El fiscal federal de Venado Tuerto, Javier Arzubi Calvo está a cargo de la causa y este miércoles solicitó seis allanamientos que se hicieron en las viviendas de los policías implicados y en la Alcaidía para recabar indicios sobre el mecanismo delictivo que llevaban adelante llamado «colada» y por el que les cobraban a los detenidos no sólo por estupefacientes sino por otros beneficios. Los seis imputados, quienes permanecen en libertad, serán indagados en los próximos días, informaron voceros del Ministerio Público Fiscal (MPF).
A partir de escuchas telefónicas, los investigadores pudieron establecer que a partir de la suspensión de las visitas de familiares a las unidades de detención dispuestas, entre tantas otras por la pandemia de covid-19, los empleados policiales y el jefe de la Alcaidía, comenzaron a ingresar estupefacientes a la penitenciaría, mecanismo que los propios detenidos denominaban “la colada” teniendo éstas distintas tarifas dependientes si se trataba de marihuana o cocaína.
La insólita comercialización tenía su singular método, los detenidos compraban por teléfono y se la llevaban en remís al cruce de las rutas donde aguardaban móviles policiales para ingresarlos al penal.
En las escuchas, los reclusos hablaban con sus familiares y otros detenidos en distintas cárceles, sobre las tarifas que el personal policial cobraba por el ingreso de teléfonos y de familiares durante la etapa que estuvieron suspendidas las visitas. Además, había tarifas para el alojamiento en distintos pabellones o incluso para la permanencia en dicho lugar: las mismas oscilaban desde los 700 a los 10.000 pesos, según especificaron desde la Fiscalía Federal.
Las fuentes relacionadas al caso especificaron que la pesquisa se inició con la detención de dos personas que viajaban en un remís y que transportaban únicamente una caja de cartón que contenía una bolsa de galletitas abierta. Allí encontraron tres envoltorios con cocaína, dos con marihuana y 3.300 pesos en efectivo.
El conductor le dijo al personal policial que iba al cruce de rutas cercano a Melincué para encontrarse con otros uniformados que lo estaban esperando en un patrullero y a quienes debían entregar la bolsa de galletitas; agregando el acompañante que “él era personal policial retirado”.
Por las mismas escuchas, los investigadores de la ex Brigada Antinarcóticos VIII dependiente ahora de la Agencia de Investigación Criminal del Ministerio de Seguridad provincial lograron reconstruir que también se había secuestrado droga en el penal sin dar conocimiento a la Justicia Federal.
A partir de estas pruebas en la primeras horas de este miércoles allanaron la Alcaidía que depende de la Unidad Regional del departamento General López, el sector del personal policial y la oficina del jefe. Además, hubo procedimientos en los domicilios particulares de éste y los restantes, uno de ellos en Melincué y otros en: Fortín Olmos, Díaz, y Santa Fe capital; secuestrándose en dos casilleros del personal policial material estupefaciente, además de teléfonos celulares, documentación, efectos personales, armas de fuego y otros elementos de interés para la causa, explicaron desde el MPF.
Los allanamientos fueron solicitados para ser realizados en forma simultánea, y ordenados por el Juzgado Federal de Venado Tuerto a cargo del Aurelio Cuello Murúa, quedando todas las personas imputadas sujetas a la causa, quienes serán indagadas en los próximos días por videoconferencia.