En el inicio de un 2021 que tendrá elecciones nacionales y locales, los partidos que integran el Frente Progresista de la capital provincial marcaron como un ejemplo lo que llaman el “Modelo Santa Fe” en busca de ampliar los horizontes de la coalición. A través de un documento conjunto, manifestaron su apoyo a la gestión del intendente santafesino Emilio Jatón y señalaron la importancia de consolidar la unidad del Frente, a la vez que pidieron tener más participación en las definiciones políticas provinciales.
“El Frente Progresista Cívico y Social está llamado a construir una nueva mayoría que asuma el compromiso, el deseo y la necesidad de todos y todas las santafesinas por una política con mayúsculas, que se haga cargo de los problemas de la ciudadanía con nuevas soluciones. Una nueva mayoría que se construya con más diálogo, escuchando y sumando agendas comunes con sectores sociales, productivos, económicos y políticos y que exprese y sostenga desde los valores de la solidaridad, la participación y la transparencia un mejor futuro para todos y todas”, dice el documento propuesto por Jatón y avalado por todos los partidos políticos de la coalición.
Encabezado por el intendente santafesino, en los últimos días de 2020 se reunió la mesa política del Frente Progresista de la ciudad capital. Dirigentes del socialismo, la UCR, el partido Creo, el PDP y Pares defendieron el armado multipartidario que los llevó a conducir el Ejecutivo Municipal, remarcaron la importancia de sumar nuevas voces y ratificaron que para fortalecer el Frente a nivel provincial es importante que las estrategias políticas incluyan una mayor participación de los gobiernos locales. El encuentro también sirvió para mostrar un diseño más sólido del proyecto de gestión local y de construcción política al que denominan el “Modelo Santa Fe”.
“Desde el Frente Progresista de la ciudad de Santa Fe queremos aprovechar este tiempo de balances para valorar el enorme esfuerzo de los y las santafesinas en un año difícil producto de la pandemia. Ese contexto, también, fue una prueba de fuego para los gobiernos locales, que tuvimos que enfrentar demandas y situaciones para las que no había herramientas, recetas ni antecedentes. Mucho menos en una ciudad afectada severamente por las políticas económicas nacionales, en la que deliberadamente se habían abandonado las funciones básicas en los últimos meses de la gestión anterior y que dejó la mayor cantidad de obstáculos que pudo”, expresaron.
A su vez, indicaron que “este ha sido un año de reconfiguración del escenario político en la ciudad y en la provincia. Por tal motivo, se priorizó el cuidado del Frente Progresista como herramienta indispensable para mejorar la calidad de vida de los y las vecinas”. En ese sentido, advirtieron que se trató “de fortalecer el diálogo con todos los estamentos políticos, económicos y sociales de Santa Fe para profundizar la necesaria institucionalidad del gobierno local”.
La Municipalidad de Santa Fe sustenta su marco de acuerdos de gobernabilidad y gestión a través del socialismo, la UCR y Creo, más la participación del PDP y el partido Pares. Precisamente, en el encuentro encabezado por Emilio Jatón, acompañado por el secretario de Gobierno Nicolás Aimar y la concejala Laura Mondino (PS), estuvieron el socialista Paco Garibaldi, los radicales Leandro González y Sergio Basile y Franco Ponce de León, del partido Creo que lidera a nivel provincial el intendente de Rosario Pablo Javkin.
Además, estuvieron Fernando Peverengo (PDP) y Pablo Bosch (Pares), mientras que adhirieron los concejales María Laura Spina (UCR), Lucas Simoniello (UCR), Mercedes Benedetti (PS) y Valeria López Delzar (CREO). “Amalgamar esa heterogeneidad fue un desafío en sí mismo y uno de los éxitos de este primer año al frente de la intendencia”, expresaron los dirigentes frentistas, y dejaron en claro que de cara a los próximos años “se propuso construir un proyecto amplio y participativo, sumando hombres y mujeres de distintas procedencias”.
El objetivo del Frente Progresista es consolidar el Modelo Santa Fe en el resto de la provincia y ampliar la coalición, pero con un claro perfil progresista. Sobre ese asunto, indicaron que el Frente tendrá el desafío de incorporar dirigentes de “largas trayectorias políticas” y también a “ciudadanos de a pie, con los que compartimos los mismos valores, que incorporarán una mirada indispensable de la sociedad civil organizada en espacios de gestión”. Luego, hubo una autocrítica por las dificultades que se tuvieron en un año de pandemia para concretar aspectos de la planificación estratégica que estaban previstas para 2020.
Pluralismo con fuerzas progresistas
“Posiblemente la historia marque este año (2020) como un hito de los que transforman las estructuras o abren nuevas posibilidades. Quienes integramos este proyecto político en la ciudad capital de la provincia creemos que tiene que servir también para ratificar el sentido de la política, reconciliando el discurso con la práctica concreta, demostrando que la política con mayúsculas cambia las cosas positivamente para la sociedad”, expresaron los dirigentes santafesinos.
Y ratificaron que “es tiempo de resignificar el Frente Progresista, recuperando la historia y la tradición de los partidos que lo componen, poniendo sobre la mesa que la constitución de este instrumento tuvo la pretensión de reconciliar la Ética con la función pública, la promoción incansable de la solidaridad comunitaria, la participación ciudadana, donde el acceso igualitario a la educación y la cultura son centrales”. A nivel local aclararon que “la unidad en el FPCyS es condición y objetivo para construir un nuevo proyecto de transformación”, que hoy se denomina Modelo Santa Fe, y que tratará de ser un paradigma para las fuerzas progresistas.
No obstante, indicaron que esta unidad debe ser “construida sobre el respeto de las nuevas realidades y liderazgos locales” y “debe estar moldeada por las firmes convicciones ideológicas que fueron siempre la hoja de ruta de un pluralismo que nos invita a hablar entre quienes pensamos parecido, pero también con aquellos con quienes pensamos distinto, porque esa es la clave para la construcción democrática”.
“No hay lugar para mezquindades. No hay tiempo que perder. La realidad de nuestras localidades reclama una construcción política abierta, articulada y orientada al acompañamiento protagónico y efectivo de quienes mayores vulneraciones padecen, pero también de quienes tienen la posibilidad de apostar por emprendimientos productivos que generan trabajo y desarrollo. Esta construcción política no se hará con los espacios políticos que les dieron la espalda a sus ciudades ni con quienes hacen de la autoridad, autoritarismo y del diálogo una extorsión”, concluyeron.
Por último, y pese a las dificultades propias de la pandemia y las deudas heredadas, valoraron que se haya logrado construir “una Agenda de Gestión como un instrumento de trabajo que compartimos con todas las entidades sociales, productivas, institucionales, académicas y religiosas. Pudimos diseñar un modelo de ciudad integrada, siguiendo los valores y las ideas que nos son propias”, añadieron los dirigentes y resaltaron el lanzamiento del Plan Integrar, al que calificaron de “una lograda estrategia de intervención en los barrios para incidir sobre las desigualdades más significativas de nuestra ciudad”.
“Y a esto lo hicimos sin desentendernos del apoyo a la actividad económica, siendo de los pocos gobiernos locales que pudimos construir herramientas de apoyo financiero a los sectores más afectados por la pandemia, con el objetivo de sostener fuentes de trabajo”, recordaron los dirigentes del Frente Progresista Cívico y Social. En tanto, se comprometieron a sostener y ampliar la “descentralización de los procesos de toma de decisiones” del gobierno municipal a través de escuchar más a la ciudadanía y a la sociedad civil organizada.