Ana María A. tiene 32 años y este miércoles por la noche estaba en la vereda hablando por teléfono con su esposo cuando fue sorprendida por al menos un asaltante, quien intentó sacarle el celular. Fue en barrio Ludueña y la víctima corrió para refugiarse en su casa, alcanzó a entrar al comedor pero no llegó a cerrar la puerta porque el ladrón se lo impidió y le disparó. Ana María se desplomó, el proyectil ingresó por su rostro y salió por la nuca. El asaltante le sacó el celular y huyó. Su pareja escuchó toda la secuencia y describió la desesperación e impotencia que sintió ya que se encontraba a 380 kilómetros de su casa. Ana María está internada en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y su estado de salud es reservado.
Ezequiel contó en una entrevista a Canal 3 que este miércoles pasadas las 22 recibió un llamado de su esposa Ana María. En medio de la charla, la mujer salió a la vereda de su casa, ubicada en Urquiza al 5400 casi esquina Liniers, de la zona noroeste.
Ezequiel dijo que en un momento escuchó: “No, no, no”, luego un silencio al que le siguió una detonación. El hombre se desesperó, Ana María no le contestaba y él estaba 380 kilómetros de distancia, ya que es camionero.
Según pudo reconstruir Ezequiel, su pareja fue sorprendida por el atacante en la puerta de la vivienda e intentó ingresar, pero no llegó a cerrar la puerta y el ladrón entró a la casa tras sus pasos. En esa circunstancia le disparó.
De acuerdo con voceros policiales y judiciales, alrededor de las 23 de este miércoles el personal de Comando Radioeléctrico recibió el alerta del 911 y llegó a la casa de Ana María. La denuncia daba cuenta de que la mujer estaba herida en la cabeza y por ello, también se presentaron los médicos del Sies, quienes diagnosticaron una herida de arma de fuego con orificio de entrada en el rostro y salida en la zona cervical. La mujer fue trasladada al Heca donde quedó internada en estado reservado, según informaron los pesquisas.
Los uniformados del Comando entrevistaron al suegro de Ana María. El hombre contó que estaba en la ducha cuando escuchó una detonación y al salir, encontró a su nuera desvanecida en el comedor sobre una mancha de sangre. En la casa también estaba el hijo de la pareja, de sólo 5 años, quien había escondido en una de las habitaciones.
Los policías dieron aviso al fiscal de Flagrancia en turno, quien ordenó que resguardaran la escena y que buscaran rastros hasta la llegada del personal del Gabinete de Criminalística y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Fuente policiales agregaron que en el lugar, los investigadores constataron la faltante del celular de Ana María y encontraron un plomo cerca de la puerta principal junto a lo que podría ser una marca de impacto de bala en uno de los azulejos de la cocina.
Desde Fiscalía indicaron que el fiscal aguardaba los resultados de las medidas solicitadas, entre ellas la identificación de cámaras de seguridad en la zona, para determinar los pasos a seguir.
