Cuatro detenidos –dos hombres y dos mujeres–, motos, drogas, una pistola, tres cargadores y unas 200 balas 9 milímetros fue el resultado de los ocho allanamientos desplegados por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) que se hicieron este viernes en barrios de la zona sudoeste. Los procedimientos estuvieron relacionadas a la causa de balaceras contra edificios del Poder Judicial cometidas en 2018 y por las que está sindicado como instigador el líder de la banda Los Monos, Ariel «Guille» Cantero. Pero hay más: según fuentes de la investigación, del entorno de los detenidos surgió que se estaba tramando un nuevo atentado, ya sea al Centro de Justicia Penal o hacia fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada, información que motivó estos operativos.
Desde temprano el personal de la TOE, a pedido de los fiscales de la Agencia de Criminalidad Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, irrumpió en domicilios de barrio Plata, Las Delicias y Acindar.
Los pesquisas detallaron que en una vivienda de Cereseto al 5300 detuvieron a Brian “Cebolla” Flores, un joven de 24 años que en agosto de 2018 había sido imputado por el ataque a tiros a una vivienda de Montevideo al 1040, donde supo vivir el juez Ismael Manfrín, quien presidió el tribunal que condenó el núcleo duro de la banda los Monos. Cebolla actualmente sigue vinculado a la causa, aunque transita el proceso sin prisión preventiva, dijo una fuente judicial.
De allí, el personal de la TOE secuestró alrededor de 200 mil pesos; nueve celulares –enviados a peritar–; un equipo de grabación para cámaras de seguridad DVR; un Peugeot 208, una moto, “diverso material estupefaciente”, y 200 cartuchos calibre 9 milímetros. Además, también detuvieron a una mujer de 38 años –LR– pareja del sospechoso.
Flores, confió un detective, es hijo de Carlos Raúl “Tacuara” Ramírez, de 53 años, quien fue acribillado el 30 de octubre pasado en el living de su vivienda de avenida del Rosario al 3500. El caso tiene a un hombre imputado y preso con preventiva. El fiscal Alejandro Ferlazzo habló por aquel entonces de “un conflicto grave por la forma en que actuaron” los homicidas de Tacuara.
En ese marco, este viernes hicieron una tripleta de allanamientos en esa misma cuadra de avenida del Rosario al 3500. En una de las viviendas fue detenida una mujer –de iniciales PF–, a quien le secuestraron una pistola Bersa 9 milímetros con numeración limada, tres cargadores –uno con capacidad para 17 proyectiles y otro de ametralladora–; y dos kilos de marihuana prensada y 100 gramos de cocaína, entre otros elementos como un chaleco balístico, precisaron las fuentes.
Otro de los procedimientos con elementos incautados fue en la cuadra de bulevar Avellaneda al 4800; allí en una de las tres viviendas allanadas fue detenido Walter A. Le secuestraron una escopeta doble caño calibre 16 y sumó una causa por resistencia calificada ya que quiso frustrar el allanamiento apuntando con el arma al personal de la TOE, confió una fuente.
Extraoficialmente, fuentes relacionadas a la causa consultadas por El Ciudadano dijeron que desde el entorno de los detenidos surgió la información de que se estaba “tramando un nuevo atentado”.
Las versiones van desde ataques al Centro de Justicia Penal o, incluso, amedrentamientos a los fiscales que integran la Agencia de Criminalidad Organizada. Semejante posibilidad –cuya sustentación no fue revelada– motivó los allanamientos, explicaron.
Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA), voceros indicaron que la audiencia a los cuatro detenidos está prevista para el próximo lunes, aunque no detallaron la calificación legal a atribuirle a cada uno de los sospechosos. También fue notificada la Justicia Federal en los casos en que la TOE secuestró droga.
Los atentados y el líder de Los Monos
Al mes de que se conocieran las altas penas que recibieron en abril de 2018 los líderes de Los Monos, Guille Cantero a 22 años de prisión y su hermano de crianza Ramón «Monchi» Machuca a 36 años y medio de cárcel, hubo al menos una decena de atentados que tuvieron como blanco a viviendas de funcionarios o edificios del Poder Judicial.
Por estos atentados, en octubre pasado la Fiscalía presentó las pruebas finales que acreditaron la participación de 9 personas en la última audiencia antes del juicio oral y adelantaron que pedirán para Guille Cantero 24 años de prisión por instigar siete de los ataques. En tanto, para las ochos personas solicitaron condenas que van desde 20 años de reclusión hasta 9 de acuerdo al grado de participación en los delitos de amenazas coactivas agravadas por ser anónimas utilizando arma de fuego y con el propósito de lograr alguna medida o concesión de un miembro del poder público provincial, en concurso real, con daño calificado.
El 29 de mayo de 2018 fueron los primeros tiroteos y el blanco fue una casa ubicada en Italia entre Cerrito y Riobamba y un departamento en Montevideo 1000. En ambas propiedades supo habitar el juez Ismael Manfrín, quien fue el presidente del tribunal que condenó a la banda tras el juicio oral y público.
El 26 de julio de ese año, atentaron contra las propiedades ubicadas en Zeballos al 2500 y Dorrego al 1600. El 4 de agosto balearon una propiedad en Libertad al 300 y el 10 de agosto en Buenos Aires al 1700. Todos estos domicilios tuvieron relación con la jueza Marisol Usandizaga, otra de las integrantes del tribunal.
Mientras que el 5 de agosto de 2018 balearon una casa ubicada en Tarragona al 700 vinculada a la magistrada Carolina Hernández y el 13 de agosto la propiedad ubicada en San Luis al 1400 relacionada a la jueza Gabriela Sansó, ambas participaron como camaristas en la revisión de la sentencia dictad por el tribunal del juicio oral a la banda de Los Monos.
El 14 de agosto atacaron a tiros la sede de la Fiscalía de calle Montevideo al 1900 y el 28 de agosto también de ese año atacaron con una bomba de gas lacrimógeno la sede de la entonces Policía de Investigaciones (PDI) –hoy reconvertida a Agencia de Investigación Criminal (AIC)– de Lamadrid al 500.
Se conocieron los pedidos de penas por balaceras al Poder Judicial: 24 años para líder de Los Monos