La medida de fuerza, que ya lleva nueve días, es en reclamo por el despido de 600 obreros, consiste en el corte de ruta de 9.30 a 17.30, con intermitencias de 30 minutos, entre corte y corte, y se mantendrá hasta el lunes o martes de la semana próxima, cuando el Ministerio de Trabajo convoque a una nueva reunión, tras el rechazo por parte de los trabajadores de la oferta que realizó la empresa.
El ofrecimiento consistía en dejar en planta a 300 obreros sobre un total de 900 y se negó a pagar las dos quincenas atrasadas a los trabajadores y los cuatro meses a aquellos que optaron por el retiro voluntario o por la jubilación.
Sin embargo, los trabajadores decidieron ayer rechazar cinco de los ocho puntos que planteó la empresa para terminar con el conflicto, por considerarlos “inaceptables”.
Los empleados querían volver al sistema de suspensiones rotativas, con la reincorporación de los 600 despedidos, ante el problema que significa la falta de producción.
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